Salud

Cataluña refuerza el sistema de rastreo: incorpora 500 gestores covid a la atención primaria

Crea una nueva figura para descargar trabajo a los médicos de los ambulatorios y acelerar la detección precoz de nuevos casos, tras admitir que "en Lleida llegamos tarde"

Los turistas vuelven a la Rambla de Barcelona con mascarillas. (AP Photo/Emilio Morenatti)
Los turistas vuelven a la Rambla de Barcelona con mascarillas. (AP Photo/Emilio Morenatti)Emilio MorenattiAgencia AP

La figura de los rastreadores es clave para evitar que la treintena de brotes que amenazan Barcelona se descontrolen. Para muestra, el ejemplo de Lleida. El departamento de Salud ha admitido hoy que “en Lleida llegamos tarde”. “Hubo dificultad para hacer una detección precoz de los contactos y frenar las cadenas de transmisión”, ha reconocido Jacobo Mendioroz, el nuevo director de la unidad de seguimiento de la COVID-19 en Cataluña. Lo cierto es que la Generalitat no contaba con que los rebrotes se adelantaran al mes de julio. Los primeros brotes en las empresas hortofructícolas de la comarca del Segrià cogieron al equipo de Alba Vergés repensando el sistema de salud para hacer frente a una segunda oleada de COVID-19 en otoño. Por un lado, había que reforzar las unidades de seguimiento epidemiológico que, hasta la llegada del nuevo coronavirus, se dedicaba a detectar brotes de legionelas, meningitis o algún sarampión, que en ningún caso afectaba a un gran número de personas como ha hecho la covid. Por otro, “se ha hecho un trabajo enorme”, en palabras de Mendioroz, para informatizar la información. “Se han integrado las bases de datos de los hospitales, los laboratorios, los centros de atención primaria... para poder actuar en base a la información epidemiológica de todo lo que está pasando”, ha resumido. Pero aún y así el sistema de rastreo no estaba funcionando como deseaban. Y antes de que los brotes activos se descontrolen, Salud ha optado por reordenar sus recursos.

Cataluña reordenará la atención primaria para detectar antes los nuevos contagios. A los 180 epidemiólogos que trabajan en el sistema de rastreo investigando el origen de los focos y el número de contactos, junto a los 120 “scouts” que se encargan de llamar por teléfono a los positivos y a sus contactos para hacer un seguimiento de sus síntomas y necesidades, ahora se incorpora una nueva figura: el coordinador covid. Salud quiere incorporar 500 coordinadores covid en los Centros de Atención Primaria (CAP) para descargar trabajo a los médicos y acelerar la detección de nuevos cotnagios.

El CAP actúa como puerta de entrada para los pacientes covid al sistema sanitario. Los médicos hacen un primer cribado con la exploración y el coordinador covid se encargará a partir de ahora de informarle y preguntar con quién ha estado las últimas 48 horas y dónde para recabar los contactos y dar pistas a los epidemiólogos sobre dónde puede haberse infectado la persona. La idea es acortar el tempo desde que se detecta un caso hasta que se trazan las cadenas de contacto y se aislan. La información de los contactos se traslada a los “scouts” que avisarán por teléfono de la situación. Los pacientes también podrán informar a sus contactos a través de una herramienta tecnológica con un SMS, en el que se les pedirá que extremen las relaciones. A través de esta aplicación, también se informará del resultado de la analítica. Si la PCR del paciente cero sale positiva, se arrancará el dispositivo para aislar a los contactos y hacerles las pruebas pertinentes.

“Con esta nueva estrategia queremos ganar tiempo”, insiste Medioroz. “Hay muchos factores que influyen en la propagación del virus, desde que los contactos cojan el teléfono a que respeten el aislamiento hasta que se confirme si son positivos. Entre que la persona puede haberse contagiado y los primeros síntomas pasan cinco días. Si en este tiempo evitamos que esta persona vaya a una discoteca, a una misa o a una oficina donde puede infectar a su vez a mucha gente, conseguimos que el virus no se propague”, resume.

Estos profesionales tendrán un perfil administrativo, trabajarán en el mismo CAP y refuerzan el modelo de rastreo que cuenta con 180 epidemiólogos y los 120 “scouts” que hacen llamadas telefónicas. Quedan por incorporarse 65 epidemiólogos, mientras que los “scouts” pueden ampliarse hasta 900, según las necesidades. Estos últimos están contratados por Ferrovial y trabajan desde el 061. Además, para hacer frente a la campaña de veranos y a posibles rebrotes el lugares de verano, se ha reforzado la atención primaria con una plantilla de 436 profesionales.