Cataluña hará test masivos en las escuelas tras las fiestas de Navidad

Mientras Alemania se prepara para cerrar este miércoles las escuelas hasta el 10 de enero ante un repunte de las muertes por covid, en Cataluña, los alumnos encaran la última semana del primer trimestre escolar. El 21 será el último día de clase y no volverán a las aulas hasta el viernes 8 de enero. Para entonces, el departamento de Educación espera poder hacer test masivos en los colegios: tanto a los alumnos como a los profesores y al resto del personal no docente. Es una de las fórmulas que el Govern plantea para controlar al nuevo coronavirus tras las fiestas de Navidad. Científicos como Àlex Arenas, físico y matemático experto en sistemas complejos y análisis de epidemias, no esconde su preocupación por el incremento de contagios en Navidad. Alerta de que uno de sus cálculos avanza que con encuentros de 10 personas puede haber un incremento de la transmisión del virus por cuatro. Su propuesta para Navidad es dejar las comidas y cenas familiares para la primavera porque en enero llegará una tercera ola y dependerá de estas interacciones que no sea un tsunami.

La propuesta de Arenas para mantener el virus a raya consiste en evitar la movilidad de un millón y medio de personas. Para no tener que cerrar los mismos servicios que en la segunda ola, planteaba aumentar el teletrabajo hasta un 30%, que es la cifra que se logró durante el primer confinamiento, y que los alumnos a partir de 3º de la ESO hagan clases virtuales. Pero el conseller de Educación, Josep Bargalló, ha vuelto a insistir esta mañana en que hará todo lo que esté en sus manos para que los alumnos puedan seguir yendo a las escuelas como hasta ahora. “El cierre de los colegios no ha estado ni está sobre la mesa”, ha subrayado.

Con los datos que tiene el Govern, los colegios han demostrado que no son un foco de contagio. En un 87% de los casos detectados en las escuelas, los positivos no han dado pie a otro caso. Pero Arenas no entra a valorar si son o no espacios seguros o de si los estudiantes transmiten más o menos el virus. Esto lo valorará el proyecto de las escuelas centinelas con el que se monitorizarán 50 centros para observar cómo actúa el virus con los niños y cómo se comporta según el espacio, el contexto social y los protocolos. La propuesta de Arenas sólo es una alternativa a reducir la movilidad sin que la economía sufra en exceso.

Hasta la fecha, Bargalló saca pecho y defiende que los protocolos en los colegios están funcionando. En el pico de la segunda ola, apenas se confinó al 5% de los alumnos, unos 80.000. En estos momentos, hay 13.000 alumnos en cuarentena. La incidencia ha caído hasta el punto que sólo un hay un 0,1% de positivos entre los alumnos.

500 enfermeras para la campaña de vacunación

Además de test masivos, Bargalló ha anunciado también que habrá campaña de vacunación en los centros. Se empezará con los profesores, que son un colectivo que incluye la fase 2 de vacunación. La primera fase de vacunación empezará el las residencias. Ya hay 25 equipos con 20 enfermeras. En total, 500 enfermeras que trabajarán en equipos de dos.

Un 2,4% de absentismo escolar

Pese a insistir en que los colegios son un espacio seguro, el absentismo ha crecido respecto al primer trimestre del año pasado de un 2 a un 2,4%. “Es un incremento muy pequeño”, defiende. Bargalló también ha admitido algunos problemas en el proceso de sustitución de docentes. Sobre todo, porque hay muchas sustituciones que sólo son para 3 o 4 días y algunos profesionales renuncian.