Iglesias se adueña de las reformas del Gobierno y ataca por primera vez a Illa

Faltaba Pablo Iglesias por irrumpir en la campaña electoral y ha escogido el fin de semana central, anterior al 14-F, para estrenarse en Cataluña de la mano de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la candidata de los “comunes”, Jéssica Albiach. Iglesias, experto en mítines electorales con público, en mantener un tono elevado ante sus militantes, ha tenido que enfrentarse a un auditorio vacío por las restricciones de la pandemia. Y lo ha hecho con un mensaje más sosegado en las formas pero con tres ideas contundentes de fondo: apropiarse de las reformas emprendidas por el Gobierno, presumir de “republicanismo” “de izquierdas” ante el PSOE y atacar por primera vez a Salvador Illa, aunque sin mencionarlo.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo y líder de Podemos ha empezado su discurso repasando el trabajo de todos y cada uno de los ministros de la formación morada -de Garzón a Montero, pasando por los ERTES de Yolanda Díaz y las becas de Castells- y ha asegurado estar “dejándose la piel” para debatir, discutir y “ser leales” al acuerdo de Gobierno firmado con el PSOE.

En este sentido, Iglesias ha aprovechado para dirigirse directamente “a la gente de izquierdas” y ha echado mano de la negociación sobre la regulación del precio de los alquileres para pedir el voto. “Es evidente quién está trabajando”, ha advertido. A renglón seguido, ha lanzado su reproche a Salvador Illa: “Los brazos mediáticos del poder han empujado a algún candidato que estuviera dispuesto a hacer transformaciones que pudieran afectar a grandes intereses económicos”, en alusión velada al candidato del PSC.

Se da la circunstancia de que Illa ha sido compañero de Iglesias en el Consejo de Ministros hasta hace apenas dos semanas y es un líder bien visto por las bases de los comunes, el partido que cobija a Podemos en Cataluña y que se nutre también de la rama más catalanista del socialismo.

Además, y tras radiografiar el tablero electoral, se ha reivindicado como la opción de “izquierdas” y “republicana” ante la “opción progresista monárquica” de los socialistas y el independentismo.

Replica a Carmen Calvo

El vicepresidente segundo del Gobierno también ha replicado a Carmen Calvo al asegurar que “la identidad de género y la orientación sexual” no son “caprichos” y ha advertido que “no está bien decirle a las personas trans que son una suerte de elección”: “Nadie elige sufrir o que se lo pongan difícil”.

Así lo ha sostenido durante el acto central de campaña en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), a raíz de la polémica suscitada por las declaraciones de la vicepresidenta primera, que dijo estar “preocupada” por que la ley trans que prepara el Ejecutivo permita elegir el género “sin más que la mera voluntad o el deseo”, lo que, a su juicio, puede poner en riesgo los criterios de identidad de 47 millones de españoles.