Sucesos
Culpables por unanimidad los acusados del “crimen de Baró de Viver”
El jurado los halla culpables por unanimidad de la muerte de un hombre a tiros en esta zona de Barcelona
Fue uno de los sucesos más mediáticos de los últimos tiempos. El jurado del conocido como crimen de Baró Viver ha declarado culpables por unanimidad al hombre y la mujer acusados de matar a tiros en plena calle de Barcelona a un hombre después de enemistades entre las familias.
El tribunal popular ha tomado la decisión por unanimidad, con 9 votos a favor y ninguno en contra, tanto en el caso del hombre como en el de la mujer. También por unanimidad, el jurado considera a los acusados culpables de tenencia ilícita de armas, delito por el que la Fiscalía reclama otros dos años de prisión.
Las declaraciones de los acusados no han servido de nada. Su versión de los hechos no tiene nada que ver con la que cree el jurado y la que sostiene el fiscal. En su comparecencia, Pedro Santiago Muñoz, el hombre acusado, junto con su mujer, de acabar con la vida de Eduardo Colmena, quiso convertirse en víctima, llegando casi a argumentar que el fallecido había forzado el homicidio.
Una declaración totalmente opuesta a la versión del fiscal que sostiene que el matrimonio acusado fue al encuentro de Colmena para matarle. El asesinato produjo indignación en el barrio, hasta tal punto que tras una concertación de repulsa convocada al día siguiente un par de centenares de personas se dirigieron a la vivienda de los imputados, que habían huido a Almería por temor a represalias, y le prendieron fuego. La ira se apoderó de los vecinos porque días antes del crimen la víctima había denunciado ante los Mossos presuntas amenazas de muerte por parte de Muñoz y la policía, en su opinión, no actuó de forma contundente y no le detuvieron.
De esta manera, basándose las declaraciones de los testigos y los acusados en el juicio, el jurado considera probado que el 22 de diciembre de 2018, los acusados salieron de casa en torno a las 22 horas con una pistola cargada y “fueron al encuentro de la víctima”.
Al encontrarse con la víctima, la mujer le dio la pistola al hombre y le dijo ‘mátalo’, y el acusado le disparó tres tiros --en el tórax y en la cabeza--, matándolo, sin que pudiera defenderse.
En su declaración durante el juicio, el acusado aseguró que disparó “en defensa propia”, ya que se observó como la víctima cruzó todo el parque corriendo hacia ellos con una pistola en la mano y con unas bolas metálicas con pinchos colgadas de una cuerda.
Declaró que en ningún momento quería matar a la víctima, que solo tenía el arma para defender a su familia y defenderse él, y que “pasó todo en unos segundos”.
La acusada declaró: “Si todo hubiera sido premeditado, hubiera hecho una maleta con ropa. Me fui con lo puesto”, intentando exculparse a ella y a su marido.
La Fiscalía les acusó de asesinato con alevosía, por el que pide una condena a 25 años de prisión, y de tenencia ilícita de armas, por el que reclama otros dos años de cárcel.
Eduardo Colmena, de 42 años, estaba casado y tenía una niña de dos años y medio cuando recibió tres disparos en la cabeza y en el tórax mientras paseaba a sus perritas en la plaza de Baró de Viver. También era el coordinador del club de lucha grecorromana del barrio donde muchos jóvenes acudían para hacer deporte y alejarse de algunas malas compañías que merodean por la zona. Sus vecinos después de su trágico asesinato lo recordaban como un “héroe”, capaz de enfrentarse a los clanes más poderosos y peligrosos. Desde hacía años que tenía mala relación con dos miembros del clan de Los Pistolas que el 22 de diciembre de 2018 se cobraron su venganza. Pedro Santiago era un vecino del barrio, miembro del clan, que se la tenía jurada a Colmena.
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