ERC apura el día límite con otra cumbre en la cárcel antes de plantear a Puigdemont un Govern en minoría

Sábado 1 de mayo, primera fecha marcada en rojo en el calendario por Esquerra para investir a Pere Aragonès y formar un Govern de coalición con JxCat 75 días después de las elecciones del 14 de febrero. El independentismo, malacostumbrado a jornadas maratonianas, protagoniza una nueva cuenta atrás de encuentros y reuniones, con intercambio de documentos y propuestas para tratar de llegar a un acuerdo. La sorpresa de esta mañana ha sido unanueva cumbre en la cárcel de Lledoners con Pere Aragonès al frente con el objetivo de desbloquear las negociaciones. De no ser así, los republicanos pondrán sobre la mesa su plan B: un Ejecutivo en minoría sustentado de forma externa por los posconvergentes y la CUP.

A la cita de hoy en prisión han vuelto a sentarse frente a frente Pere Aragonès y Oriol Junqueras con el equipo negociador de JxCat encabezado por Jordi Sànchez, secretario general de la formación y expresidente de la ANC. El encuentro se ha alargado poco más de dos horas y desde ERC lo valoran de forma positiva sin entrar en más detalles, aunque el acuerdo sigue sin alcanzarse. Las conversaciones -tanto internas dentro de Esquerra como con JxCat- seguirán a lo largo de todo el día dada la voluntad de los republicanos de “exprimir” al máximo la fecha límite. Todo antes de pronunciarse definitivamente entre mañana domingo o el lunes sobre cuál será su siguiente paso.

Los escollos entre ambas formaciones son varios y de calado: la hoja de ruta, el poder de Carles Puigdemont y el mando del “procés”, con una dirección colegiada entre partidos y entidades dependiente del Consell per la República, órgano del expresident en Waterloo. Y la posición unitaria en el Congreso que reclama JxCat.

Eso sí, el partido de Aragonès ya tiene preparada una alternativa si este 1 de mayo, como todo parece indicar, termina sin acuerdo entre ambas formaciones: poner sobre la mesa la posibilidad de gobernar en solitario con el citado apoyo parlamentario de los posconvergentes y los antisistema, un extremo que la CUP aceptaría. Cabe recordar en este sentido que el propio partido de Puigdemont ya amagó con este escenario en boca del Jordi Sànchez en una entrevista reciente, una postura que los republicanos rescatan ahora para presionar a JxCat. “Dije que no especularíamos con elecciones. Si quieren, que gobiernen en minoría”, aseguró el 4 de abril Sànchez.

Los republicanos, eso sí, admiten que su intención es gobernar en coalición con JxCat pese a que el acuerdo llegue después de este fin de semana. En un acto esta mañana justo antes de la nueva cumbre en Lledoners, la segunda de la semana, Aragonès ha aprovechado los actos reivindicativos del 1 de mayo para urgir de nuevo a JxCat a formar un nuevo Govern “de forma inminente”, porque considera “absolutamente necesario dar cumplimiento al mandato de las urnas del 14F”.

“Hay prisa”, ha advertido el republicano, quien ha llamado a “poner en marcha sin dilación todos los instrumentos que tenemos al alcance” para combatir la crisis. En este primer trimestre de 2021, ha subrayado, se ha registrado “una ligera mejora en la reducción del paro”, con 30.000 personas menos, pero las cifras globales aún están a “un nivel inaceptable”: 499.000 personas en paro en Cataluña.