Sin president
El día límite de ERC para la investidura: sin acuerdo con Puigdemont y con el aviso de la CUP
Las negociaciones siguen estancadas y el hipotético pacto para un Govern independentista se pospone de nuevo y ante la fecha del 1 de mayo con la que presionaron los republicanos
Este sábado, en plena recta final de la campaña madrileña y cuando han transcurrido ya dos meses y medio desde las elecciones catalanas del 14 de febrero, se cumple la primera fecha límite marcada por Esquerra para la investidura de Pere Aragonès: el 1 de mayo. Un ultimátum a medias, un órdago alimentado por el propio presidenciable de ERC en una entrevista reciente y rebajado desde el seno partido. Descafeinado y matizado por la importancia de JxCat y sus 32 escaños -”todas las opciones pasan por ellos”, admiten los republicanos- ante la gestión de los tempos del partido de Puigdemont, dispuesto a dilatar las negociaciones para lograr “un buen acuerdo”, según sus palabras.
Aragonès ha acudido este viernes a arropar a Meritxell Serret en su declaración en el Supremo ante el juez Llarena y ha aprovechado los focos para lanzar un mensaje: “Llegan horas y días decisivos”. Sin embargo y pese a los intentos de ERC para redoblar la presión, lo cierto es que el pacto independentista sigue lejos y no parece inminente, con la próxima semana marcada en rojo de nuevo en el calendario. Y es que ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo antes del 1 de mayo -como exigía ERC-, ahora el calendario de un posible pacto se centra en dos momentos: o bien antes del congreso extraordinario de JxCat entre el 7 y el 8 de mayo, o bien la semana del 10 al 16 de mayo.
Esta semana, JxCat y Esquerra empezaron a repartirse el poder del Govern en una cumbre celebrada en la cárcel de Lledoners con la presencia de Oriol Junqueras y Jordi Sànchez, además del propio Aragonès, entre otros negociadores. Esquerra, por petición expresa de JxCat, presentó una primera propuesta, un dibujo que pasa por un Ejecutivo de 14 consejerías -una más que el actual- bajo la presidencia de Pere Aragonès. Un primer encaje con el que trabajar que se suma a los varios escollos existentes: la hoja de ruta, el poder de Carles Puigdemont y el mando del “procés”, con una dirección colegiada entre partidos y entidades dependiente del Consell per la República, órgano del expresident en Waterloo. Y la posición unitaria en el Congreso que reclama JxCat.
Ante el retraso de la investidura y con la fecha del 1-M como elemento de presión, ERC ha planteado el órdago de empezar a explorar otras opciones como un Govern en minoría y en solitario apoyado por la CUP y JxCat de forma externa, aunque siempre ha admitido que su intención es negociar y pactar con los posconvergentes un ejecutivo de coalición más allá de este fin de semana.
La CUP apoyaría un Govern en solitario de ERC
Este viernes, el diputado de la CUP en el Parlament Xavier Pellicer ha asegurado que su formación apoyaría un Govern de ERC en solitario, ya que no ve un problema que Junts se quede fuera del Ejecutivo catalán si “se siente más cómodo”. “Si la voluntad de Junts es la de iniciar la legislatura desde fuera del Govern para nosotros no es un problema”, ha afirmado en una entrevista de Ràdio 4 y La 2 recogida por Europa Press.
Antes de la primera investidura fallida de Aragonès, el 26 de marzo, ERC y la CUP sellaron un acuerdo que quedó recogido en 16 páginas y que abarcaba diferentes compromisos, como dar dos años de margen a la mesa de diálogo con el Estado, crear un nuevo ‘Estado Mayor’ del procés o plantear una cuestión de confianza a mitad de legislatura, además de acuerdos programáticos concretos, al margen de otras medidas sociales.
En este sentido, Pellicer ha advertido este viernes a ERC de que si rompiera el acuerdo “de mínimos” al que llegaron ambas formaciones se romperá “automáticamente” su “compromiso” con la investidura del candidato republicano, Pere Aragonès, aunque ha seguido tendiendo la mano a los republicanos.
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