Nuevo ultimátum de Esquerra a Puigdemont para un acuerdo de investidura: 20 de mayo

Las negociaciones entre Esquerra y JxCat siguen avanzando, aunque a paso lento y lleno de desconfianzas. En este marco y ante el paso de los días, los republicanos han lanzado un nuevo ultimátum: exigen un acuerdo de investidura antes del 20 de mayo; si no, explorarán alternativas. Lo cierto es que el tiempo se echa encima y los republicanos observan cómo el partido de Carles Puigdemont ralentiza el curso de las conversaciones con el objetivo de acorralarles.

“Nadie quiere elecciones, pero si llegamos al día 20 sin acuerdo deberán explorarse el resto de posibilidades que hay sobre la mesa”, ha expresado esta mañana Sergi Sabrià, diputado en el Parlament y miembro del equipo negociador de Esquerra. Entre estas alternativas figuraría un gobierno en solitario de Esquerra, aunque es una posibilidad que se antoja complicada porque en JxCat hay un sector importante presionando por entrar en el Govern -entre ellos, los consellers Meritxell Budó, Miquel Sàmper o Damià Calvet-.

Las negociaciones tienen múltiples carpetas, pero el escollo se halla, como viene siendo habitual en los últimos cinco años, en el “procés”. Esquerra y JxCat divergen sustancialmente sobre la hoja de ruta independentista: aunque ambas formaciones hayan acercado posturas sobre la necesidad de mantener la mesa de diálogo con el Gobierno hasta 2023, difieren sobre qué hacer si falla este plan.

En cualquier caso, este es el segundo órdago que lanza Esquerra en pocas semanas y tiene visos de envenenar todavía más las negociaciones. El primero fue a finales de abril, cuando exigió un pacto antes del 1 de mayo, y se incumplió el plazo porque todavía no hay acuerdo. Esquerra, para maquillar su derrota, argumentó que había habido avances (”punto de inflexión”) en las negociaciones, pero JxCat lo desmintió.

Ahora, con este segundo órdago, ERC trata de garantizarse una investidura antes del plazo final. Ambas formaciones tienen hasta el 26 de mayo para lograr un acuerdo: si no, se convocarán elecciones de forma automática.

En JxCat siempre han criticado que los republicanos lancen este tipo de mensajes en público y luego en privado no lo trasladen. De momento, las conversaciones están bastante avanzadas en cuestiones como el plan de gobierno y la distribución de conselleries (aunque aquí han aparecido ciertas diferencias).

Asimismo, los republicanos también han dado un paso adelante y Sabrià ha pedido que se desvincule el acuerdo de investidura del papel que tenga que el Consell per la República que preside Puigdemont. “Seguro que se debería poder hacer”, ha afirmado, sobre un ente que se está convirtiendo en un duro escollo en las conversaciones. JxCat quiere que dirija el “procés”, mientras ERC y CUP optan por crear un nuevo órgano de coordinación.

Bases de JxCat

A falta de 20 días para el 26 de mayo, las negociaciones siguen en marcha y todavía se atisba un nuevo obstáculo por delante: las bases de JxCat. El partido de Puigdemont tiene intención de que la decisión final sobre un pacto con ERC tenga el visto bueno de la militancia (casi 6.000 asociados), aunque también es cierto que no ha detallado qué tipo de consulta se haría.