Odio independentista

La Generalitat tiene ahora vacunas disponibles tras negárselas a Guardia Civil y Policía Nacional

El gobierno catalán se mostró muy crítico con la orden de la Justicia de administrar dosis a ambos cuerpos policiales

Agentes de Policía Nacional escoltan una comisaría ubicada en la Zona Franca de Barcelona.
Agentes de Policía Nacional escoltan una comisaría ubicada en la Zona Franca de Barcelona.David ZorrakinoEuropa Press

Justo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenara a la Generalitat vacunar, como mínimo, al 80% de los poco más de 7.000 agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional destinados en la autonomía, el secretario de Salud Pública de la Generalitat y posible futuro conseller de Salud (a propuesta de JxCat), Josep Maria Argimon, salió a mostrar su rechazo contra la resolución judicial y a decir que esta imposición obligaría a retrasar la administración de dosis a los mayores de 70 años. Si bien, una semana después de esas palabras, la Generalitat ha lanzado una campaña para reclutar a personas porque hay “vacunas disponibles”.

La vacunación de ambos cuerpos concluyó precisamente ayer: se han administrado las dosis entre el lunes y el miércoles.

La Generalitat tenía que haber empezado a vacunar a Guardia Civil y Policía Nacional junto al resto de colectivos que forman parte del grupo 6 del Plan de Vacunación Nacional (trabajadores esenciales, como Mossos d’Esquadra o profesores) el 25 de febrero, pero el gobierno catalán se negó y, posteriormente, adujo que había llegado tarde el censo de los agentes a vacunar. Desde ambos cuerpos se niega que llegaran tarde y aseguran que los datos estaban listos cuando se pidieron.

Y, de hecho, la conselleria de Salud no inició la vacunación de los agentes hasta mediados de marzo y con cuentagotas. Y se empezó después de que los propios guardias y policías contactaran con la Delegación del Gobierno en Cataluña para pedir explicaciones de por qué no estaban recibiendo ellos las dosis.

Si bien, justo cuando arrancó la vacunación, el Gobierno paralizó las inyecciones con AstraZeneca y eso impidió que se administraran dosis a los agentes. Una vez se reanudó, se cambió el plan de vacunación y se impuso el criterio de riesgo y edad y, por ello, la Generalitat solo vacunó a agentes de entre 60 y 65 años.

No obstante, a la luz de los datos, la Generalitat ha dejado de lado ambos cuerpos policiales. A 24 de marzo, según queda recogido en el auto del TSJC gracias a cifras facilitadas por el Govern, la diferencia de administración de dosis entre los cuerpos policiales dependientes de la Generalitat y los del Estado era abismal. Así, a esa fecha, habían sido vacunados el 77% de los efectivos del Cuerpo de Mossos d’Esquadra, así como el 68,9% y el 77,9% de los efectivos de las Policía Locales y de la Guardia Urbana de Barcelona, frente al 3,6% y 2,8% de la Policía Nacional y la Guardia Civil, respectivamente.

Un mes más tarde, a 22 de abril habían variado poco los datos porque los Mossos estaban vacunados en un 80,3%; las Policías Locales, 71,2%; la Guardia Urbana, 79,1%; la Policía Nacional, 9,9; y, la Guardia Civil, 6,3%. Lo cierto es que la versión de la Generalitat se ha ido desmontando poco a poco y el TSJC ordenó que que guardias y policías recibieran, como mínimo, las mismas vacunas que los Mossos d’Esquadra.

Además de las palabras de Argimon de rechazo a la vacunación de guardias y policías, también Carles Puigdemont aprovechó para cargar contra ambos cuerpos y aseguró que los policías “continúan privilegiados y protegidos por el sistema español” y se refirió a los agentes como “los que agredieron a ciudadanos al grito de ‘¡a por ellos!’”. Si bien, también es cierto que hubo voces dentro del Govern que mostraron su voluntad por que se vacunara a los guardias y policías, como el conseller de Interior, Miquel Sàmper, que reconoció que se habían administrado menos dosis de “lo deseable”.

Críticas

La campaña ha despertado críticas de inmediato. La diputada del PP en el Parlament, Eva Parera, ha acusado a la Generalitat de mentir y ha pedido dimisiones. “La mentira como política. Y nadie dimite”, ha añadido. También la entidad juvenil constitucionalista S’Ha Acabat! ha criticado a través de las redes sociales a la Generalitat y ha pedido directamente la dimisión de la consellera de Salud, Alba Vergès.