Universidad

Investigan una posible violación en el macrobotellón de la UAB

La fiesta nunca existió pero 8.000 asistentes provocaron daños y molestias en los trenes y en el campus

Campus de la Universitat Autònoma de Barcelona
Campus de la Universitat Autònoma de BarcelonaUAB

Unas 8.000 personas acudieron ayer por la noche y la madrugada de este sábado a un macrobotellón en el campus de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), en Cerdanyola del Vallès. Los Mossos d’Esquadra investigan una presunta agresión sexual a una mujer en el “evento”. Se activó el protocolo de atención a la víctima, que incluye seguimiento, acompañamiento y asesoramiento.

Según ha explicado el rector de la universidad, Javier Lafuente, en declaraciones a Rac1, desde las 6.00 horas de la mañana estaban trabajando los equipos de limpieza, a los que aún “les quedan horas” por delante, y no será hasta el lunes que se conocerán los costes definitivos de los desperfectos, que asegura han sido menores.

Ante esta situación, ha remarcado que la universidad estudiará acciones para evitar futuros botellones en el campus, un espacio con muchos accesos abiertos “imposibles de controlar”.

El macrootellón convocado por las redes sociales ha ocasionado un colapso en las carreteras que dan acceso al recinto, así como la saturación en la línea de tren de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) que tiene parada en la estación de Bellaterra. Según ha explicado Lafuente, la fiesta no existía , pero acudieron unas 8.000 personas.

El “evento”, según han informado fuentes de los Mossos, comenzó a ocasionar problemas en las carreteras sobre las 23:30 horas, cuando se registraron caravanas para acceder en coche al campus, ubicado junto a la autopista AP-7, paralela a la vía de alta capacidad B-30, y junto al nudo que las enlaza con la C-58 y la N-150, entre otras.

Asimismo, usuarios de los FGC narran en las redes sociales cómo los vagones que iban hacia Bellaterra iban saturados de jóvenes, algunos de los cuales bebían, cantaban y fumaban en el interior del convoy.

Los primeros trenes de esta mañana todavía registraban un importante número de jóvenes procedentes de la fiesta, que viajaban de regreso a Barcelona tras el macrobotellón.

La celebración de la fiesta, convocada inicialmente por personas que decían pertenecer a una facultad de ingeniería de la universidad, provocó que los Mossos desplazasen a la zona diversas dotaciones de varias unidades de la policía para controlar los accesos e intervenir en algunas de las peleas que se han registrado, si bien esta mañana todavía no se tiene constancia de heridos y detenciones.

Este dispositivo se desarrolló en colaboración con los miembros de la seguridad privada de la universidad, que se encargaron de controlar el desarrollo de la fiesta en el interior del recinto universitario.