Inseguridad en Barcelona: manifestación de taxistas para pedir cámaras en los coches

Si bien es cierto que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, contaba con la complicidad de los taxistas de la ciudad, les apoyó en su conflicto con Uber, la relación se ha ido deteriorando en los últimos meses a causa de los problemas de inseguridad. Varios taxistas han sido agredidos e incluso han amenazado con dejar de circular por Ciutat Vella. Por ello, esta mañana ha tenido lugar en la capital catalana una marcha lenta para pedir, fundamentalmente, la instalación de cámaras en los vehículos.

El gremio hace tiempo que habla de “zonas de riesgo o puntos negros” en la ciudad. Es decir, zonas en la que los taxistas temen circular al oscurecer, especialmente. El pasado 16 de diciembre, sin ir más lejos, , un conductor fue agredido y víctima de un robo, precisamente, en el Raval.

En este contexto, los taxistas han vuelto a tomar las calles de la Ciudad Condal. Han convocado otra manifestación, consistente en una marcha lenta que ha comenzado en la calle Tarragona con Diputació. La marcha continuará por la Gran Via y llegará a la plaza Cerdà, hasta bajar por el paseo de la Zona Franca. Se dirigen a la sede del Institut Metropolità del Taxic(IMT), donde esperan que les reciba algún responsable.

La marcha, que ha comenzado sobre las 10 h de este miércoles, quiere reclamar mayor seguridad para los taxistas y que se les permita instalar cámaras de seguridad en el interior de los vehículos. Una medida que llevan reclamando desde hace dos años y que hasta ahora, el IMT ha rechazado.

Los taxistas llevan tiempo alertando del aumento de agresiones que aseguran que sufren. Denuncian que las zonas más conflictivas son el Raval, la Rambla y el Born, además de Sabadell. También alertan de que no van a detener las movilizaciones hasta que se les autorice a instalar cámaras. Afirman que la ley lo permite y amenazan con que “las decisiones políticas se pagan en las urnas”, haciendo referencia a los 40.000 votos que suponen el sector del taxi. Por eso reclaman que los partidos políticos se pronuncien.

El presidente de Élite Taxi, Olivier Contel, ha explicado que el sistema de seguridad actual, que consiste en una conexión directa a una línea telefónica para poder hablar con la policía, “ha quedado obsoleto”.

Por ello, piden que el Imet autorice que los taxistas puedan instalar de forma opcional cámaras en el interior de sus vehículos y dispongan de un botón de emergencia que al presionarlo muestre una señal de socorro en el módulo del taxímetro.

“A nosotros nos llegan muchos robos pero los taxistas no lo denuncian, es absurdo porque luego vienen los Mossos d’Esquadra y dicen que no les constan tantos delitos como los que suceden”, ha añadido Contel.