En Cataluña

Foment cifra en 35.000 millones el déficit en infraestructuras en 12 años y pide triplicar inversiones

La patronal catalana presenta un informe que detalla los incumplimientos de todas las administraciones desde 2009

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, acompañada del presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodriguez y del presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet este lunes durante su visita a la terminal de Hutchinson Ports Best del Puerto de Barcelona desde donde ha anunciado que prevé que en el mes de julio esté listo el proyecto básico de los nuevos accesos viarios y ferroviarios
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, acompañada del presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodriguez y del presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet este lunes durante su visita a la terminal de Hutchinson Ports Best del Puerto de Barcelona desde donde ha anunciado que prevé que en el mes de julio esté listo el proyecto básico de los nuevos accesos viarios y ferroviariosQuique GarcíaAgencia EFE

La patronal catalana Foment del Treball ha puesto negro sobre blanco y ha cuantificado la crónica falta de inversiones en infraestructuras en Cataluña a lo largo de los últimos 12 años, desde 2009 hasta 2020. En total, la cifra del déficit se eleva hasta los 35.000 millones, un montante que se ha incrementado en 7.000 millones en los últimos dos años y que incluye a todas las administraciones públicas involucradas. Eso es, al Gobierno, a la Generalitat y también a los organismos locales, entre ellos los ayuntamientos.

Un cálculo que se extrae de la base de la que parte Foment, la entidad que preside Josep Sánchez Llibre: las inversiones en esta materia deberían ser del 2,2 % del PIB en referencia a la media de los 12 estados más ricos de la eurozona (Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y Grecia). Un porcentaje que se aleja mucho del 0,7% de 2020 o el 0,8% de 2019.

Por tanto, la cifra total que se ha dejado de destinar asciende ya a 34.950 millones, una falta acumulada de inversiones que la patronal pide revertir cuanto antes con 5.000 millones de euros al año. Es decir, que se inviertan alrededor de 3.500 millones de euros más que los cerca de 1.500 actuales.

Otro dato permite comprobar la cronificación del déficit en infraestructuras: solo en 2009 -hace ya 13 años- se superó el porcentaje del 2,2% del PIB en inversiones y se alcanzó el 2,8%. A partir de entonces, la cifra cayó en picado hasta el 0,7% de 2020, según consta en el informe ‘El déficit de inversión en infraestructuras en Cataluña 2009-2020′.

Más de 5.000 millones sin ejecutar

Por administraciones, el mismo estudio de Foment señala que entre 2013 (primer año con datos disponibles) y 2020 la inversión ejecutada del Estado en Cataluña ha sido del 67,1% respecto a la prevista, lo que lleva a un déficit acumulado, entre lo programado inicialmente y lo liquidado en última instancia, de 3.070 millones de euros en ese periodo de tiempo de 8 años.

Asimismo, la ejecución presupuestaria de la Generalitat en infraestructuras durante este mismo lapso de tiempo (2013-2020) se ha quedado en el 77,1%, de modo que han dejado de invertirse 2.280 millones que estaban presupuestados en las cuentas catalanas.

Así lo han desglosado en rueda de prensa el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, junto al vicepresidente de la patronal y presidente de la Cámara de Contratistas y Obras, Joaquim Llansó, y la presidenta de la comisión de infraestructuras, Anna Cornadó.

Hasta 13 años de retraso en importantes obras

El estudio de Foment también revisa 8 grandes infraestructuras catalanas, tres de ellas ya en servicio: se trata de la variante de Vallirana (N-340), que supuso 167 millones de inversión y cuyas obras se alargaron 15 años (en vez de los 2 previstos); la conexión entre A-2 y AP-7 en Castellbisbal, 74 millones y 14 años de obras (en vez de los 2 previstos); y el desdoblamiento de la N-II en Girona, 34 millones y 7 años de obras (en vez del año y 8 meses previsto inicialmente).

El desdoblamiento de la A-27 en Tarragona-Montblanc sigue en ejecución pese a que las obras comenzaron en 2009; lo mismo sucede con la autovía orbital B-40, cuyas obras comenzaron en 2007; con la conexión entre la A-2 y la C-32 en Sant Boi de Llobregat (obras desde 2009); y con los accesos al Port de Barcelona, viarios (las obras comenzaron en 2014) y ferroviarios (cuyos trabajos todavía deben arrancar)