Cuando Picasso entró en “Las Meninas”

Los próximos días 20 y 21 de abril Setdart pondrá en subasta la colección reunida durante años por Antonio Orzáez, un total de 300 obras que forman parte del legado de quien ha sido denominado como el fotógrafo del arte. La gran importancia de este fondo es que nos permite conocer algunas facetas inéditas de la vida privada de los creadores que pasaron ante la cámara de Orzáez, como Antoni Clavé, Montserrat Gudiol, Andreu Alfaro, Eduardo Chillida, Antoni Tàpies o Joan Miró. A ello se le suma un conjunto de documentos gráficos que nos presentan a Picasso en la intimidad.

Todo ello es consecuencia de la labor que durante años realizó Antonio Orzáez como fotógrafo de cabecera de la mítica Sala Gaspar, de la mano de Miquel Gaspar, hijo del fundador, y Joan Gaspar, sobrino, en el tiempo en el que regentaron la histórica sala de exposiciones barcelonesa. Uno de los objetivos del fotógrafo era capturar las inauguraciones de las muestras que se llevaban a cabo en la Sala Gaspar, hecho que se documenta en los álbumes que se ponen ahora en manos del mejor postor. De esta manera, por ejemplo, podemos ver a J. V. Foix asistiendo a la presentación de una muestra dedicada a la obra reciente de Picasso.

Precisamente el genio malagueño es uno de los grandes nombres en Setdart, como lo avala la enorme cantidad de documentos gráficos que se ofrecen, muchos de ellos relacionados con la vida familiar del artista. De esta manera, podemos encontrarnos instantáneas en las que aparecen los hijos del artistas, Claude y Paloma Picasso, vestidos como si fueran a asistir a un festejo celebrado en la Málaga natal de su padre. También podemos acompañar a Picasso acompañado de su última esposa Jacqueline Roque a un momento de descanso en su finca de La Californie.

Pero probablemente el más importante de los documentos en venta sea un fotomontaje realizado por Antonio Orzáez en el que Picasso aparece dentro de «Las Meninas» y ocupa el lugar de Velázquez. La escena es observada con un nada disimulado asombro por Jaume Sabartés, quien fuera secretario personal del artista. A Picasso le fascinó esta variación picassiana que ahora sale a subasta por 3.000 euros.