Premios Princesa de Girona

El Rey elogia la catalanidad de comprometerse con España

Felipe VI cierra con su discurso unos galardones que tienen como objetivo fomentar el talento entre los jóvenes

Hace tres años, la Princesa Leonor se presentaba ante la sociedad catalana con motivo de, precisamente, los premios de la Fundación Princesa de Girona. Su discurso caló hondo. Y lo hizo porque la infanta exhibió un catalán perfecto. La Princesa volvió a dejar ayer constancia de su dominio del idioma. La nota discordante, como de costumbre, la pusieron los responsables de la Generalitat que volvieron a faltar a la cita. La fuerza callejera que exhibían hace unos años, sin embargo, a dado paso a anecdóticas protestas de apenas un centenar de personas como la del pasado domingo en Figueres.

El Rey, sin embargo, no quiso dejar de aprovechar la oportunidad de elogiar el papel de una Fundación que, con raíces catalanas, comprometida con a tierra que la vio nacer, «ahora se extiende por toda España». Esa Cataluña que los independentistas se han empeñado una y otra vez en silenciar.

Así las cosas, los Reyes, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía llegaron a media tarde al Museu de les Aigües Agbar en Cornellà de Llobregat para presidir la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi) 2022.

La gala, como de costumbre transcurrió indistintamente en catalán, castellano e inglés. Pese al protagonismo creciente de Leonor, y sus palabras hacia los galardonados, el discurso institucional corrió a cargo de Felipe VI

Como en los últimos años, el Govern ha rechazado la invitación para participar en la gala de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi) por su negativa a participar en actos organizados por la Casa Real como protesta por la condena que Felipe VI hizo del referéndum ilegal en Cataluña el 1 de octubre de 2017. Aragonés es vicepresidente de honor de la fundación, pero desde que está al frente de la Generalitat, nunca ha participado en las reuniones de la entidad creada en 2009 para fomentar el talento, el empleo y la educación entre los jóvenes.

En este contexto, Felipe VI recordó que «estamos dejando atrás lo peor de una pandemia que ha tenido un gran impacto en nuestras vidas y ha aparecido la sombra de una guerra que trae consigo muerte, pobreza y desolación, y que amenaza la convivencia a nivel mundial y la economía global». Por todo ello, el Rey apuntó que «Estas y otras realidades nos llevan a la conclusión de que vivir con la incertidumbre, con la complejidad y en una constante transformación no es hoy, pues, la excepción, sino la norma». A su juicio, los jóvenes deben jugar un papel fundamental en esta época que viene. «Nos enfrentamos a enormes desafíos y los jóvenes debéis prepararos para afrontar con sensibilidad e inteligencia colectiva, los innumerables retos; muchos incluso desconocidos y que se sucederán con rapidez o de manera simultánea», señaló.

El papel de la fundación, por lo tanto, se antoja imprescindible. «En un breve período de tiempo, la Fundación ha establecido acuerdos y colaboraciones de gran trascendencia para que su misión sea más sólida, más productiva y alcance a más jóvenes, generando un mayor impacto social. Siempre con el objetivo de que quienes participáis de las actividades y programas estéis mejor preparados y tengáis una mayor capacidad de influencia», explicó Felipe, que quiso ponderar el «Tour del talento» que ha puesto en marcha este año, con la colaboración de una extensa lista de empresas privadas y de administraciones públicas.

En su parte de discurso en catalán, Felipe VI aprovechó para poner deberes a su hija: «Nos gusta ver, también, cómo la Princesa hace suyo el mensaje que queremos transmitir al mundo: que el talento de los jóvenes es el gran activo que entre todos debemos cuidar y hacer crecer; un talento que debe asumir los grandes retos, a la vez que las oportunidades, a las que se enfrenta nuestra sociedad». Y añadió: «Durante todo el acto se ha hablado mucho de la importancia de trabajar juntos, colaborar, cooperar, para poder construir un mundo mejor, más solidario. Y no cabe duda de que los que no somos jóvenes tan jóvenes, quiero decir debemos aportar a este propósito común el saber, la experiencia, los recursos y la capacidad de transformación necesarios para contribuir a ello».

Pese a la ausencia de representantes de la Generalitat o del Ayuntamiento de Barcelona, al llegar al recinto, fueron recibidos por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la ministra de Educación, Pilar Alegría; la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay; el alcalde de Cornellà de Llobregat, Antonio Balmón (PSC), y el líder del PSC, Salvador Illa, además de miembros de la FPdGi y el presidente de la Fundación Agbar, Ángel Simón.

Los Premios Princesa de Girona, dotados con 20.000 euros y una escultura diseñada por Juan Zamora (Premio Artes y Letras 2017), tienen el objetivo apoyar a los jóvenes. Horas antes, los Reyes de reunieron en el Palacete Albéniz de Barcelona con el Consejo Asesor de la FPdGi y recibieron a los ganadores de ediciones anteriores. En el Palacete, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía también participaron en el taller organizado por Code.org en los jardines del palacio junto a una decena de jóvenes.

Por tercera edición consecutiva, la gala de los premios se organiza en Barcelona al asumir la FPdGi la dificultad de celebrarla en Girona, donde está su sede, por la negativa del Ayuntamiento, gobernado por JxCat y ERC, a ceder el palacio de congresos, donde se celebró hasta 2017. Por ello cobró especial importancia la visita del domingo pasado de Leonor al Museo Dalí en Figueres, cuando la Princesa estrenó su cargo, precisamente en Girona.

Las premiadas de este años, en cualquier caso, son la actriz, dramaturga y productora María Hervás, Premio Artes y Letras; la ingeniera Elisenda Bou-Balust (Premio Empresa), la física Eleonora Viezzer (Premio Investigación Científica), la psicóloga Claudia Tecglen (Premio Social) y la escritora vietnamita Trang Nguyen (Premio Internacional).