El partido de Puigdemont avisa a Pedro Sánchez: “Se equivoca, como hace 300 años, dando el procés por acabado”

JxCat, en declive según todas las encuestas, ha encontrado dos clavos ardiendo a los que agarrarse para intentar cambiar la tendencia y conseguir salir airosos de las próximas elecciones municipales: la inesperada vuelta de Xavier Trias como candidato en Barcelona, al que algunos sondeos dan posibilidades de vencer; y, Carles Puigdemont, que podría aprovecharse de la reciente reforma del Código Penal pactada entre Esquerra y el Gobierno y aparecer antes del 28-M por tierras catalanas, con el consiguiente impacto emocional que podría tener eso sobre el electorado independentista.

Y, entre tanto, rumbo a esa cita electoral, el partido de Puigdemont también trata de reforzarse y hacerse con el liderazgo del independentismo, buscando trazar una nueva hoja de ruta y encabezando acciones como la protesta contra la cumbre hispanofrancesa del próximo jueves en Barcelona, donde ha arrastrado a Esquerra, y ha alentado la movilización con advertencias a Pedro Sánchez, que da por acabado el “procés”: “Tienen la osadía de decir que el procés se ha acabado y, por si fuera poco, vienen este jueves a solemnizarlo. Hace tiempo que el Estado se afana en enterrar el procés y se equivocan, se equivocan como se equivocaron otros hace 300 años y como se han equivocado a lo largo de la historia”, ha afirmado Jordi Turull, secretario general de JxCat, durante el Consell Nacional.

“El procés no ha muerto porque los anhelos de libertad de los catalanes se mantienen y perduran en el tiempo desde hace siglos”, ha continuado Turull. “El procés lo daremos por acabado cuando hagamos efectivo lo que votamos”, ha añadido. Con estos tres elementos (Trias en Barcelona, “efecto Puigdemont” y liderazgo de la movilización independentista) que buscan desestabilizar al Gobierno y a Esquerra, JxCat quiere tratar de darle la vuelta a las encuestas. Turull, como es de preveer, ha hecho un balance nefasto de la agenda del diálogo que han mantenido Esquerra y el Gobierno ya que, a su juicio, el Estado “no ha hecho ninguna propuesta” para dar voz al “clamor a favor de la independencia” (cada vez tiene menos apoyo y está ya en torno al 40%, según las encuestas) ni “se ha invertido el expolio fiscal” (en alusión al dinero que los catalanes pagan en impuestos y lo que reciben de vuelta) ni “se han revertido las inversiones no ejecutadas”. “¿Se ha hecho algún gesto?”, ha planteado Turull.

Por todo ello, Turull ha considerado que este jueves 19, con motivo de la cumbre entre Sánchez y Emmanuel Macron en Barcelona, es “momento” para reactivar al independentismo y “llenar las calles” de Barcelona para boicotear la reunión. Lo cierto es que, de momento, ya ha conseguido algo a su favor: arrastrar a Esquerra y generarle contradicciones. Oriol Junqueras estará presente en la protesta mientras Pere Aragonès estará dentro, invitado por Sánchez.

Sobre Puigdemont, ha señalado que hay que seguir su senda de “confrontación” con el horizonte puesto en las resoluciones que pueda dictar Europa en los próximos meses. Con la llegada de Puigdemont a Cataluña antes del 28-M se está especulando mucho porque ahora está solo procesado por malversación y desobediencia, delitos menores comparados con la sedición y que, muy difícilmente, implicarían que entrara en prisión provisional. Es decir, podría hacer campaña electoral y eso, a su vez, complicaría las cosas a Esquerra.

También la candidatura de Trias complica mucho a Esquerra, que se veía con muchas opciones de victoria en Barcelona y ahora ha quedado muy lastrado por la presencia de quien fuera alcalde entre 2011 y 2015. Trias, eso sí, apuesta por la centralidad y busca alejarse del discurso radical de JxCat, acercándose al PDeCat y espacios herederos de la antigua Convergència. En este sentido, el propio Turull, en su discurso, ha hecho guiños a este discurso mucho más centrado de Trias, aludiendo a la necesidad de tejer alianzas en Barcelona o de “sumar” en toda Cataluña, ampliando la militancia.