Historia

¿Por qué Barcelona rechazó la Torre Eiffel?

Durante la Exposición Universal de 1888 desechó la idea de construir uno de los edificios más famosos de la Historia

“Esta pirámide alta y flaca de escalas de hierro, esqueleto gigante falto de gracia, cuya base parece hecha para llevar un monumento formidable de Cíclopes, aborto de un ridículo y delgado perfil de chimenea de fábrica”
“Esta pirámide alta y flaca de escalas de hierro, esqueleto gigante falto de gracia, cuya base parece hecha para llevar un monumento formidable de Cíclopes, aborto de un ridículo y delgado perfil de chimenea de fábrica”larazon

Cada ciudad del mundo cuenta con sus propias características que la diferencian del resto. Así, con el paso de los siglos las grandes urbes han ido construyendo todo tipo de construcciones que las ponen en el mapa.

Barcelona ha conseguido ser en los últimos años una de las ciudades más reconocidas de todo el mundo. Gracias a su apertura al mundo tras los Juegos Olímpicos de 1992 la Ciudad Condal vio como su popularidad aumentaba exponencialmente.

Así las cosas, la construcción de nuevos barrios o edificaciones reconocibles pusieron a Barcelona en el mapa. Sin embargo, antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992 hubo ciertos acontecimientos de renombre que se hicieron en la Ciudad Condal.

Uno de los ejemplos fue la Exposición Universal de 1888. Este fue, con total probabilidad, el primer acontecimiento de talla mundial que la ciudad portuaria organizaba y puso la primera piedra en el exitoso camino hacia nuestros días.

La Torre Eiffel en Barcelona

Uno de los edificios más famosos en la historia de la humanidad es la Torre Eiffel. La estructura de hierro más reconocible de París consigue cada año atraer millones de visitantes, aunque podría haber sido distinto. Con la exposición de 1888 en la Ciudad Condal se propuso la construcción de la torre sin éxito.

El creador de la famosa estructura, Gustave Eiffel, presentó su gran proyecto a distintas ciudades antes de París. En la Ciudad Condal, incluso, se propuso construirla como un desmontable para eliminarla tras la celebración de la Exposición Universal. Sin embargo, el proyecto no convenció al Ayuntamiento de Barcelona que rechazó su construcción.

Según el consistorio la altura era su principal problema. Sus más de 100 metros no encajaban en la idea que tenían los dirigentes de Barcelona en aquel momento. Incluso, el diseño presentado por Eiffel fue tildado de demasiado radical para la arquitectura de la ciudad.

No obstante, las excusas siguen sin encajar para muchas personas. La Torre Eiffel estaba diseñada para desmontarse tras finalizar el evento por lo que su radicalidad hubiese sido temporal. Hay quien, incluso, argumenta que tras su construcción los mandatarios hubiesen perdido el miedo y decidido instalarla de forma permanente como en el caso de la capital francesa.

Así las cosas, Barcelona y España se quedaron sin una de las construcciones más reconocidas en el mundo. Hoy en día prácticamente no hay una sola persona que no reconozca esta estructura metálica que sobresale por encima de los hogares parisinos.

Sin embargo, la Ciudad Condal siguió creciendo hasta el día de hoy. Otra exposición Universal en 1929 junto a cientos de eventos de carácter internacional han permitido que Barcelona se coloque entre las grandes urbes más reputadas del mundo en la actualidad.