Regulación subterránea

Los nuevos aparcamientos multiusos de Colau en Barcelona

El Ayuntamiento aprueba un plan para que puedan albergar cajeros automáticos o espacios de recogida de paquetes

El Ayuntamiento confía en aprobar la nueva normativa en marzo
El Ayuntamiento confía en aprobar la nueva normativa en marzoLa Razón

El gobierno municipal de Barcelona, conformado por PSC y Bcomú, se ha ganado cierta fama por su afán regulatorio de todo aquello que se mueve por las calles de la capital catalana. Pues bien, ahora aspira a regular también lo que ocurre debajo de la superficie de la ciudad. Concretamente, en los aparcamientos. La intención del Ayuntamiento de Ada Colau es convertirlos en una suerte de espacio multiusos que complementen su actividad habitual con otras como la distribución de mercancías, los cajeros automáticos o el almacenamiento.

La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona aprobará próximamente el «Plan especial urbanístico de nuevas actividades en los aparcamientos de la ciudad de Barcelona». Esta medida apuesta por que los aparcamientos de rotación de la ciudad se puedan complementar con espacios de logística que permitan mejorar y optimizar la gestión de la distribución urbana de mercancías de Barcelona.

Las tenientes de alcalde de Urbanismo y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz y Laia Bonet, junto al presidente del Gremi de Garatges de Barcelona, Xavier Ferrer, explicaron que la medida trata de reorganizar lo que ahora «solo son almacenes de coches» que a veces no están a pleno rendimiento. El nuevo plan permite que se puedan reconvertir para ello plazas de aparcamiento, puesto que hasta ahora estos usos se habían empezado a implementar en «rincones» y pequeños espacios de los párkings, y la nueva normativa los reconocerá como actividades complementarias.

La normativa

Así pues, los aparcamientos podrán utilizar un máximo de 10 plazas de aparcamiento, tendrán que garantizar 40 plazas de rotación (además de las de abonados si las tienen) una vez hecha la reconversión, y solo se podrán hacer en la primera planta subterránea por motivos de seguridad.

En total, el Ayuntamiento estima que son 620 los aparcamientos de uso público tanto en suelo público como privado y Laia Bonet los ve como el «espacio idóneo» para habilitar, sobre todo, el reparto de mercancías al ser instalaciones construidas, presentes en los 10 distritos y ya habilitadas para la circulación de vehículos.

Por otro lado, la normativa también ordena la inclusión de los puntos de recarga de vehículos eléctricos y de estaciones de intercambio de baterías en los aparcamientos; el espacio destinado a los cajeros automáticos y las máquinas de vending; y la colocación de determinadas instalaciones de los servicios públicos de la ciudad (armarios de servicios).

Tras la aprobación inicial, la nueva normativa empezará su tramitación de cara a alcanzar la aprobación definitiva en marzo, con un período de exposición al público.

El Ayuntamiento confía en que la regulación y, consecuentemente, la extensión de este tipo de iniciativas posibilite una menor ocupación de la vía pública, dado que en un solo estacionamiento en una consigna se entregan diferentes paquetes que, de otro modo, supondrían bastantes más viajes; al mismo tiempo, también se logra una mayor eficiencia reduciendo kilómetros y contaminación.