Barcelona retira las restricciones horarias "anti ruido" de Ciutat Vella por un defecto de forma en el decreto

El distrito de Ciutat Vella ha anulado las restricciones horarias decretadas en noviembre de 2022 para las zonas de los entornos de la plaza de George Orwell y la calle de Joaquín Costa, que limitaban los horarios para la instalación de terrazas y horario de cierre de restaurantes y bares musicales, y de establecimientos comerciales de venta de alimentos.

Este decreto ha quedado sin efecto por defectos de forma que impiden su aplicación legal, como haber superado el plazo máximo de tramitación o acumular defectos de notificación que invalidan su vigencia. Todo ello, después de que varios titulares de actividades denunciaran la actuación del Ayuntamiento y se abriera un procedimiento judicial contra el distrito.

Los seis decretos que se dejan sin efecto, afectan a las restricciones horarias de los locales que se ubican en la calle de Arai, la calle de Escudellers, la plaza de George Orwell, la calle de Joaquín Costa, la calle del Tigre, la calle de la Paloma, la calle de Sant Vicenç, la calle de Ferlandina, la plaza dels Àngels y la plaza de Emili Vendrell.

Pero para sustituir estas restricciones, el distrito de Ciutat Vella ha empezado a elaborar un nuevo plan contra el ruido. Las medidas y actuaciones de éste comprenderán todo el territorio del distrito y, especialmente, las zonas de concentración de establecimientos de ocio nocturno, terrazas y restauración.

Para elaborar este plan, previamente Ciutat Vella instalará ocho sonómetros nuevos que se sumarán a los 30 que ya existen activos en el distrito y que servirán para recoger medidas y datos actualizados de forma permanente y con medición en continuo. Según fuentes municipales, los aparatos se van a instalar en breve. Además, también se convocará a la Mesa de Ruido de distrito.

El Gremio de Restauradores de Barcelona ha celebrado que el Ayuntamiento haya dejado sin efecto las restricciones horarias en zonas del distrito de Ciutat Vella por "defectos de forma", y que tenían como objetivo mitigar el ruido nocturno. El director de la entidad, Roger Pallarols, ha afirmado que es "un ejemplo de buena praxis en el ámbito de la administración: al enterarse que la decisión vulneraba la legalidad, el distrito ha optado por no seguir perjudicando va los restauradores", informa en un comunicado este viernes. Ha asegurado que el Gremio fue la única entidad que se opuso a los decretos y que "se felicita por haber posibilitado el restablecimiento del horario ordinario".

El Gremio ha recordado que el decreto "se dictó, notificó y publicó pasados tres meses desde el inicio de la tramitación del expediente y, por lo tanto, cuando la caducidad ya se había acontecido", y por eso presentaron un recurso contencioso administrativo. Además, el Gremio defiende que las molestias por el ruido "no tienen nada que ver con la actividad de la restauración o con sus terrazas".