El elevado precio de los hoteles de Barcelona expulsa al turista 'low cost'

Ni la tasa turística, ni las sucesivas manifestaciones que han tenido lugar en los últimos meses en contra del turismo, ni siquiera la inseguridad en las calles son aspectos que podrían justificar la caída de 3,9 puntos de la ocupación hotelera de Barcelona durante los meses de julio y agosto respecto al año anterior y 5,4 puntos en relación a 2019. Según el Gremio de Hoteles, la explicación a ese descenso es el aumento de los precios de las pernoctaciones.

Así, en los meses de verano, el precio medio de la habitación alcanzó los 190,92 euros, es decir 10,9 euros y 45 euros más que en 2023 y 2019, respectivamente , lo que provocó que en julio y agosto se registraran 60.000 pernoctaciones menos en la ciudad respecto a 2019 y 45.000 en comparación al 2023. Sin embargo, para el sector ésta no es una mala noticia. Al revés. Los hoteleros entienden que "forma parte de la estrategia que queremos que pase en Barcelona", tal y como aseguraba el presidente del gremio, Jordi Clos, quien recordaba que ésta se concreta en una apuesta por un perfil de viajero internacional de alto poder adquisitivo relacionado con el turismo de negocios, eventos culturales y deportivos y congresos.

Al respecto, Clos indicaba que "el aumento de los precios ha hecho que se haya producido un descenso de un tipo de turista que ha optado por destinos más económicos, descongestionando así la ciudad". El presidente del Gremio sustentó su teoría al recordar que "en abril la ocupación fue del 86,1% y el precio medio rondó los 86,1 euros; en mayo, la ocupación aumentó hasta el 87,5% y el precio, hasta los 216 euros, mientras que en junio la ocupación fue del 89,6% y el precio medio alcanzó los 234 euros", cifras éstas que denotan que en los meses en los que la actividad vinculada a los negocios, las ferias y los congresos es significativa, la ocupación se mantuvo muy elevada, pese a los altos precios, mientras que en verano, cuando ésta pierde peso, la ocupación disminuyó.

Una cifras de récord

En definitiva, "la bajada de la ocupación es directamente proporcional al incremento de los precios", aseguraba Clos, quien al respecto comentaba que el elevado precio medio de las pernoctaciones "va fortaleciendo el perfil de visitante que queremos, el cual está relacionado con los negocios y los eventos culturales, deportivos y ferial, mientras que delimita el turismo lúdico".

En cualquier caso, el sector espera cerrar el año con un récord de facturación pese a la caída de las pernoctaciones durante la campaña estival. Y es, durante los primeros meses del 2024 la ocupación se mantuvo y de cara a los próximos meses, el calendario de ferias y congresos, que incorpora tres nuevos eventos más respecto al año anterior, a los cuales se prevé que acudan unos 95 mil asistentes, invita al optimismo.

En la última mitad del año también tendrá lugar el desenlace de la Copa América de vela, un evento que si bien no supone para la ciudad una llegada importante de visitantes, "tiene un gran impacto mediático y da un prestigio extraordinario a Barcelona a nivel internacional, generando una imagen cada vez más potente y sólida de la ciudad", comentaba Clos para a continuación asegurar que "la marca Barcelona es una fortaleza de futuro muy importante".

Camas para todos

Ante esta previsible llegada masiva de turistas a la ciudad para asistir a congresos, eventos deportivos y culturales o por motivos de negocio, el gremio no afronta con preocupación la supuesta eliminación de los apartamentos turísticos anunciada por el Ayuntamiento de cara a 2028, ya que a su entender la ciudad dispone de camas suficientes para acoger a todos esos visitantes. "Tenemos algo más de 40.000 habitaciones entre hoteles y apartamentos turísticos ubicados en un mismo bloque y con el Mobile World Congress, que es el evento que más visitantes atrae a la ciudad, se ocupan 21 mil, de manera que aún hay mucho recorrido", indicó Manel Casals, director del Gremio de Hoteleros de Barcelona