Ciencia

Un esqueleto de mamut de la Edad de Hielo que convivió con homosapiens llega al Cosmocaixa

Las piezas fueron halladas en 2017 en la región rusa de Tiumén

GRAFCAT4022. BARCELONA, 27/10/2025.- Un esqueleto de mamut lanudo, de 6 metros de largo y 3,5 de altura, que habitó en la estepa siberiana entre 40.000 y 50.000 años, se ha incorporado a la colección permanente de CosmoCaixa de Barcelona, lo que permitirá a los visitantes conocer la vida de estos mamíferos gregarios, iconos de la edad de hielo. EFE/Andreu Dalmau
CosmoCaixa incorpora a su colección un esqueleto de mamut lanudoAndreu DalmauAgencia EFE

El Museo de la Ciencia Cosmocaixa de Barcelona acaba de incorporar a su colección un impresionante esqueleto de mamut lanudo, un auténtico icono de la Edad de Hielo. El espécimen, que habitó la estepa siberiana hace entre 40.000 y 50.000 años y coexistió con el Homo sapiens, se erige como el nuevo habitante del espacio Univers, frente al emblemático bosque inundado. Con unas dimensiones que impresionan –3,5 metros de altura y 6 metros de longitud– y portando unos colmillos de marfil de excepcional conservación, este fósil permitirá a los visitantes adentrarse en la vida de estos gigantes herbívoros. Según explicaron el director del Cosmocaixa, Valentí Farràs, y el responsable de Exposiciones de la Fundación ”la Caixa”, Javier Hidalgo, los mamuts gestaban durante 22 meses y llegaban a consumir 180 kilos de hierba diarios.

El esqueleto, cuyas piezas fueron halladas en 2017 por arqueólogos en la región rusa de Tiumén, fue adquirido por el museo barcelonés por aproximadamente medio millón de euros, tras encontrarse anteriormente en Estados Unidos. Los expertos han subrayado la calidad excepcional de los restos. “Más que el coste, lo relevante es el valor intrínseco del mamut, dada la escasez a nivel mundial de un hallazgo similar. No se han encontrado ejemplares así desde entonces”, afirmó Javier Hidalgo. El responsable destacó la importancia de que un fósil de tal calibre haya terminado en un museo de ciencia, destinado al disfrute y aprendizaje colectivo, y no en una colección privada.

La institución no dudó en realizar un "gran esfuerzo" para adquirir un ejemplar de "gran valor visual, estético y pedagógico". Farràs lo describió como “una maravilla de la naturaleza que se sostiene en su posición original”. Antes de su instalación definitiva en Barcelona, el esqueleto pudo visitarse durante el primer semestre del año en el Caixafórum de Tarragona. Más allá de ilustrar la anatomía de la especie, el director del museo recalcó que este fósil es una pieza clave para aprender e investigar sobre medio ambiente, sostenibilidad y evolución, centrándose especialmente en la compleja relación de convivencia y caza entre los humanos y estos colosos.

Los mamuts aparecieron en África hace 5 millones de años, expandiéndose por el mundo hace más de 3,5 millones. Sus parientes lejanos son los elefantes actuales. Su desaparición, según la evidencia científica, fue probablemente el resultado de una concatenación de factores: el aumento global de la temperatura y la presión de la caza humana, ya que eran una fuente vital de recursos. Hoy, los avances en genética arrojan nuevas luces sobre este enigma. Un reciente estudio publicado en la revista 'Cell' ha logrado recuperar material genético de bacterias presentes en mamuts, abriendo la puerta a investigar el posible papel de los microbios en su extinción.

Paralelamente, varios proyectos exploran la posibilidad de "revivir" a los mamuts mediante el ADN obtenido de ejemplares bien conservados. Este ambicioso objetivo, sin embargo, genera un intenso debate ético sobre la pertinencia y los fines de tal empresa, más allá del mero avance científico.