Exposición

«¿Esto no se ha hecho antes que yo?»

Una exposición en el Dhub explora la relación de Pablo Picasso con

el mundo de la cerámica

Una de las piezas que se exhiben en la muestra
Una de las piezas que se exhiben en la muestraDhub

El cincuentenario de la muerte de Pablo Picasso está sirviendo para que se profundicen en los numerosos intereses artísticos de este creador. En lo que llevamos de conmemoración ya se ha hablado en estas páginas de la pintura, la escultura, la fotografía e, incluso, la escritura picassianas. Probablemente nos faltaba una pieza, a nivel expositivo, de este gran mosaico como es la cerámica, una de las grandes obsesiones del malagueño en la recta final de su carrera. El Disseny Hub Barcelona se adentra en esa faceta en una muestra que nos ayuda a conocer también otro vínculo de Picasso con la ciudad en la que vivió.

«La voluntad de Picasso» muestra las 16 piezas donadas por el artista y las pone en diálogo con el fondo de cerámica histórica que conserva este museo de la capital catalana. Asimismo, la exposición cuenta una historia, la de la única donación de cerámica que Picasso realizó en Barcelona a raíz de la exposición de cerámica española que se celebró en Cannes en 1957.

Las piezas picassianas se reúnen en esta propuesta junto con otras que el propio artista contempló en en 1957 en la exposición «La Céramique Espagnole, du XIIIè siècle a nos jours», en el Palais Miramar de Cannes. En ese momento hacía once años que Picasso estaba trabajando en la cerámica.

Para entender ese hecho nos tenemos trasladar a 1946, poco después de que terminara la Segunda Guerra Mundial y Picasso se hubiera convertido en un símbolo, aunque deberíamos hablar de un símbolo al que le faltaban las ideas o, al menos, esa era la teoría de John Berger. En julio de ese año, Picasso descubrió la labor que estaba llevando a cabo la pareja formada por Suzanne y Georges Ramié que dirigía la fábrica de cerámica de Vallauris. Estos alfareros se convirtieron en uno de los principales aliados de Picasso en ese tiempo gracias a la labor que llevó a cabo el malagueño en Madoura, el taller que tenían los Ramié.

A medida que fue introduciendo en cada una de las técnicas de la cerámica, Picasso fue construyendo un estilo propio. Su curiosidad lo llevó, como había pasado con la pintura o el grabado, a reinventar la cerámica, una manera de trabajar que se remontaba a los clásicos griegos, al mundo mediterráneo tan vinculado con las obsesiones plásticas de nuestro autor. Durante los 25 años que Picasso estuvo en Vallauris, creó más de 3.500 obras de alfarería. Muchas de estas piezas fueron donadas a la ciudad, como jarrones, plazos, tazas y otros objetos. Otras fueron a Barcelona.

Para saber de esa historia tenemos que centrarnos en un momento concreto en la biografía del autor. «¿Pero es posible que hayan hecho esto antes que yo?» Esa es la pregunta que se hizo Pablo Picasso cuando el 13 de abril de 1957 leyó en las páginas de «La Vanguardia» un artículo en el que se hablaba de la exposición «La Céramique Espagnole, du XIIIè siècle a nos jours», que tenía lugar en Cannes donde vivía el artista. Gracias a la visita a esa muestra surgieron unas obras de cerámica que desembocaron en la donación de 16 piezas de Picasso y el germen para la creación del Museo de Cerámica. En la muestra se pudo admirar una selección de lo mejor de la cerámica española desde la época medieval hasta obras de artistas del siglo XX. Este apartado, en el Dhub, incluye una selección de obras de la colección del Museu del Disseny que participaron en la muestra para recrear lo que Picasso vio y que tuvo un profundo impacto en el artista y su obra.

La donación queda presentada con algunos documentos interesantes, presentes en la muestra y que nos hablan del papel que tuvo en este hecho Lluís Maria Llubià. Entre los documentos se encuentran memorias, correspondencia y artículos de prensa. Es especialmente relevante el diario mecanoscrito que Llubià llevaba de todas sus tareas al frente de la colección de cerámica de los Museos de Arte de Barcelona, ​​«Actividades del ceramólogo», donde describe con mucha espontaneidad todo el proceso para conseguir la donación de las obras de Picasso. También se pueden ver reproducciones de fotografías de la exposición de las obras cerámicas de Picasso en diferentes épocas y ubicaciones.