Campaña separatista

El independentismo radical exige a todos los partidos, incluso lo constitucionalistas, a usar el catalán en sus actos

Es una iniciativa de Plataforma per la Llengua en las redes sociales

Uno de los actos informativos de Plataforma per la Llengua
Uno de los actos informativos de Plataforma per la LlenguaGoogle

La campaña “Mantinc el català” está organizada por la ultraindependentista Plataforma per la Llengua y se está alargando en el tiempo, con múltiples y casi diarias peticiones, iniciativas y exigencias en las redes sociales. Una de las últimas, en Twitter, es exigir a todos los partidos políticos a utilizar el catalán en sus comparecencias públicas, incluyendo las formaciones constitucionalistas. Han organizado incluso una recogida de firmas para tal objetivo.

La campaña empieza a dar sus frutos, al menos en las redes sociales. La iniciativa tiene de objetivo mantener el idioma en cualquier conversación.

Otra de las últimas iniciativas de la campaña en Twitter, es “animar a las empresas a dar consignas a sus trabajadores para que inicien y mantengan el catalán en sus conversaciones, y que cambien al castellano solo si el cliente lo pide”.

El presidente de Convivencia Cívica Catalana, Ángel Escolano, lanzó una sugerencia a los trabajadores que se puedan ver en esta situación, lo ha hecho a través de su cuenta de Twitter: “Si tu jefe hace caso a esos talibanes, ponle una denuncia en Inspección de Trabajo. Si se pone más pesadito de la cuenta, demanda en los Juzgados de lo Social”.

Al respecto, se abrió este año un hilo en Twitter muy significativo. Un tuit de una usuaria rezaba, en catalán, que “en un pequeño pueblo de Osona, desde el pasado sábado hay una nueva cajera en el Condis. Le doy mi número de DNI para contabilizar la compra y me pide que le diga en castellano. Le digo ya cambio le propongo que haga un esfuerzo y aprenda catalán”.

Pocos días más tarde, la misma tuitera añade que “hoy, cuando mi compañero le ha dicho “Buenos días”, la respuesta ha sido “Buenos días”. Le he dado el número escrito y trabajo ha tenido en introducirlo pese a tenerlo en cifras. Cuando se une la falta de neuronas con la falta de voluntad por aprender, el resultado es patético”.