Primer concierto en España
Olivia Rodrigo deja sin voz a Barcelona
La joven cantautora norteamericana hizo vibrar a un entregadísimo Palau Sant Jordi con su gira GUTS World Tour
El Palau Sant Jordi se vistió ayer con boas lilas, minifaldas plateadas y sombreros cowboys para recibir a una de las voces femeninas más reconocidas (y más jóvenes) del panorama internacional. Se trata de Olivia Rodrigo, la cantautora norteamericana que ofreció ayer su primer concierto en España con motivo de su GUTS World Tour, la gira con la que presenta su segundo trabajo “GUTS”, publicado el año pasado. Un repertorio de 23 canciones, cinco atuendos, la mezcla perfecta entre pop y rock, letras emotivas y llenas de rabia, una banda y un cuerpo de baile excelentes: esta es la fórmula de Rodrigo que tuvo a Barcelona a sus pies durante casi una hora y 45 minutos.
La estrella del pop de tan solo 21 años llegó puntual al escenario barcelonés vestida con un conjunto plateado y empezó su repertorio con la marchosa “bad idea right”, con la que hizo vibrar al entregado, joven y femenino público, que ayudó a Rodrigo a cantar a pleno pulmón cada palabra de la letra. La cantante saludó al público barcelonés con un “How are you doing Barcelona?" (¿Cómo estáis, Barcelona?). No aflojó el ritmo, ya que siguió con su rockera “ballad of a homeschooled girl”, otra de las canciones de su último disco en la que relata sus dificultades para socializar con la gente.
Con una luna llena gigante de fondo en la pantalla, la estrella estadounidense continuó con su célebre single “vampire”, en la que en forma de metáfora acusa a un ex amor de ser un vampiro (por haberle chupado la vida en una relación tóxica). Después, Rodrigo dejó a un lado “GUTS” para ir a su primer álbum “SOUR”, con la balada “traitor”, acompañada de un cuerpo de baile íntegramente femenino (igual que su banda).No quiso dejar para el final la canción que la llevó al estrellato, “drivers license”, que cantó a continuación en una íntima interpretación mientras tocaba el piano.
Entonces llegó uno de los momentos más emotivos de la noche, en el que la cantante cantó su emotiva “teenage dream” acompañada de un montaje con videos de ella de pequeña mientras cantaba sobre la presión de hacerse mayor y mejorar con los años. Continuó su repertorio con “pretty isn’t pretty”, una canción sobre la presión estética femenina, y siguió con la animada “love is embarassing”, en la que se ríe de sus amores pasados, acompañada de un divertido baile.
Pero uno de los momentos más mágicos del concierto fue cuando Rodrigo se subió a una media luna de color púrpura que colgaba del techo y que daba la vuelta al Palau Sant Jordi mientras saludaba a la gente y cantaba sus baladas "logical" y "enough for you".
También se tomó su tiempo para leer algunas de las infinitas pancartas que levantaban sus fans, como la de Martina, una chica que cumplía años ayer y a la que Rodrigo le cantó "Happy Birthday" con los coros de todo el Palau. "Barcelona is a beautiful city, it's my first time here" (Barcelona es una ciudad preciosa, es mi primera vez aquí) dijo muy animada la cantante, que contó que aprendió a decir "Estoy muy feliz de estar aquí" en español. Rodrigo también aprovechó para contar que ayer fue a la playa a comer una paella.
Entre tanta canción de desamor, la artista norteamericana cantó "so american" con guitarra en mano, una de las pocas canciones de amor que tiene y que pertenece a la versión deluxe de su último álbum. Continuó con la conocida "happier", que interpretó de manera acústica e íntima junto a su bajista sentadas en el suelo cerca de los fans, momento en el que uno de ellos le lanzó una camiseta en la que aparecía la cantante con la Sagrada Familia detrás y "Barcelona" escrito. El regalo pareció gustarle a Rodrigo, ya que se la puso para seguir cantando "favorite crime".
Reservó para la parte final del concierto algunas de sus canciones más famosas como "deja vu", el segundo single de su carrera en el que cuestiona la autenticidad de la nueva relación de su ex y relata todas las cosas que hacen juntos que antes hacía con ella. Luego volvió al escenario a cantar una de sus canciones más cañeras, "brutal", con un mini traje rojo que después cubrió con una banda en la que ponía "obsesionada" en castellano para cantar su canción "obsessed", en la que admite estar obsesionada con la exnovia de su pareja. Como última canción antes del bis cantó "all-american bitch", en la que proyectó sus labios rojos en la pantalla al puro estilo "The Rocky Horror Picture Show" mientras cantaba sobre las contradicciones de la cultura estadounidense que promueve ideales inalcanzables para las mujeres.
Rodrigo apareció con un otro atuendo –este último consistía en una camiseta que ponía "besitos" en castellano con un sujetador rojo y unos shorts brillantes con medias de estrellas– para interpretar su exitoso "good 4 u", con el que hizo bailar a un incansable Palau Sant Jordi. La estrella norteamericana se despidió de Barcelona con su divertida "get him back", en la que cantó desde un megáfono rojo que quiere recuperar a un chico cuestionable con el que salió. No cabe duda de que más de una fan que asistió ayer hoy no tendrá voz.
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