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Sucesos

Un pueblo catalán acoge el primer cementerio "feng shui" de España

La parcela tendrá hasta 80.000 tumbas para que personas chinas puedan enterrar conforme sus rituales

Imagen de Monistrol CC

Un terreno de más de 60 hectáreas de un pueblo de Cataluña se convertirá en el primer cementerio feng shui de España y el segundo en toda Europa. Así como informó Antena 3, en este lugar se enterrará a las personas siguiendo las tradiciones propias de China.

Concretamente, el pueblo que acogerá este cementerio es Monistrol, en Barcelona. Según A3, en Cataluña residen aproximadamente 60.000 ciudadanos chinos, y ha sido un grupo de empresarios de China los que han comprado este terreno para construir el cementerio que tendrá hasta 80.000 tumbas.

Un vecino del pueblo asegura que "unos 8 o 10 empresarios chinos" vinieron al pueblo tras estar dos años buscando terrenos. "Lo que pedían ellos", asegura, "es agua para el cementerio y una zona sin torres de alta tensión". Actualmente solo hay un terreno similar en Europa, ubicado en Países Bajos.

En las tradiciones del feng shui, la elección del lugar para un cementerio no es algo sencillo. Todo empieza con la orientación del terreno, que debe estar situado de forma que reciba energía positiva. Se evitan los espacios demasiado abiertos o castigados por el viento, porque se considera que la energía se dispersa y no favorece el descanso. También es fundamental la presencia de agua. Para el feng shui, el agua representa equilibrio y prosperidad, de modo que es habitual buscar terrenos con ríos, fuentes o acuíferos cercanos, incluso aunque el flujo sea subterráneo.

Otro aspecto importante es que no haya elementos que rompan la armonía, como torres eléctricas, grandes estructuras o carreteras muy transitadas. Se cree que estos obstáculos "cortan" el chi, la energía vital que debe fluir sin interrupciones. El entorno, además, debe transmitir armonía paisajística.

Dentro del cementerio, cada tumba se coloca con una intención concreta. La ubicación individual no se decide de forma aleatoria: se analiza la orientación más favorable según el año de nacimiento y otros rasgos del difunto, siempre buscando una conexión energética adecuada.