ERC convoca a sus bases antes de cerrar el acuerdo con el PSC "para convencerlas"

El "buen camino" que están tomando las negociaciones entre ERC y PSC por la investidura de Salvador Illa, el candidato de los socialistas a la presidencia de la Generalitat, ha motivado un giro de guión en los planes de los republicanos, que tras el trabajo realizado y el "buen acuerdo para Cataluña" que están "cerca" de alcanzar, temen ahora que su militancia pueda tumbarlo. ERC prometió a sus bases que la última palabra sobre cualquier pacto la tendría el conjunto del partido a través de una votación, cosa que sigue en pie. No obstante, la formación quiere primero explicarse y "convencer" a la mayoría de sus miembros de las bonanzas del acuerdo, pues sospechan que para el republicano medio puede ser "complicado de entender que votemos un Govern del PSC".

Así, ERC ha convocado una serie de "asambleas territoriales", que ya se celebran aunque de forma menos explícita desde finales de junio, con el objetivo de "poner el termómetro" y juzgar la predisposición. Son encuentros en los que participa, siempre, la secretaria general, Marta Rovira, que es quien lidera -también telemáticamente- las negociaciones, mientras se ha habilitado asimismo un correo electrónico para que el militante pueda "remitir reflexiones más extensas" al respecto. El último de estos actos tendrá lugar el día 15 de julio en Barcelona, en el Auditori de les Cotxeres de Sants, y a partir de esta semana entrarán a debate los principales puntos del acuerdo que se está negociando.

El pacto de investidura entre ERC y PSC -que se miran de reojo los comunes, que presumiblemente entrarán en el Govern- consta de cuatro principales carpetas, que se están negociando individualmente por distintos equipos de una y otra formación. Dos de ellas, el "fortalecimiento de los derechos sociales" y el "impulso de la lengua catalana", están ya prácticamente cerradas. La de la financiación "progresa adecuadamente", con todas las papeletas para que la "singularidad" pretendida por ERC y el "régimen común" del que no quiere salirse Illa se encuentren en un punto medio del que ambos puedan presumir ante su electorado. Es en cuanto al referéndum, la cuarta, que ERC debe explicarse "muy bien". La militancia no ha dejado de ser independentista, pero la cúpula entiende que en minoría absoluta hay que bajar las exigencias.

Esto es lo que distancia a las bases del acuerdo con el PSC, y en sus manos estará que Illa sea el nuevo presidente de la Generalitat o Cataluña regrese a las urnas. En ERC mantienen que están "preparados" para cualquier escenario, también una repetición electoral, pero con Congreso en octubre y sin liderazgo, el acuerdo con los socialistas "es la mejor opción".