Un robot quirúrgico catalán favorece la universalización de la cirugía urológica de precisión

El pasado mes de abril, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y el Comité Ético del hospital Clínic dieron vía libre a la empresa catalana Rob Surgical para llevar a cabo los ensayos clínicos con su robot quirúrgico Bitrack en pacientes con patologías urológicas, siendo así la primera compañía en España y la octava en el mundo en obtener dicha autorización.

Esta herramienta tiene todos los beneficios de la robótica quirúrgica actual, como son la alta precisión, la seguridad o una mayor usabilidad por parte del cirujano, pero además a éste se le asocia un menor coste de la cirugía al no requerir de un quirófano exclusivo, al necesitar menos personal y no requerir formación previa, ya que como señala el doctor Peri, del Servicio de Urología del Clínic y primer cirujano en realizar un procedimiento laparoscópico con Bitrack en un entorno clínico, "esta plataforma robótica es especialmente intuitiva y fácil de acoplar".

Asimismo, cabe señalar que el robot permite llevar a cabo cirugías híbridas, las cuales ofrecen la posibilidad al cirujano de combinar las maniobras manuales y los métodos robóticos en un mismo procedimiento. Y es que el uso del propio instrumental y la robótica flexible de Bitrack permiten que el robot solo intervenga en aquellos procesos más delicados de la operación, gracias a lo cual es posible combinar la precisión y seguridad del sistema robótico con la experiencia del equipo médico y las ventajas de la cirugía laparoscópica. Y eso impacta en los tiempos quirúrgicos, reduciéndolos, y, por lo tanto, eso favorece el aumento de la rotación de quirófano y el abaratamiento de estas intervenciones. Además, el robot permite usar la guía automática de la cámara incluso cuando se trabaja con instrumentos manuales,

El convenio de colaboración entre el Clínic y Rob Surgical en el marco del ensayo clínico se ha concretado, por el momento, en la realización de tres cirugías de precisión, concretamente tres nefrectomías radicales, es decir operaciones en las que se extirpa el riñón a causa de un mal funcionamiento del órgano o una patología previa, las cuales se desarrollaron satisfactoriamente y, tras un seguimiento de un mes, no se ha observado tampoco ningún evento adverso como resultado del uso del robot en las mismas.

Estas tres intervenciones son el primer escalón hacia la validación clínica de la seguridad y eficacia de Bitrack en cirugía de riñón, después de que previamente ya se hubieran desarrollado las correspondientes pruebas en modelos animales y de cadáver. Si todo transcurre según lo previsto, el objetivo es iniciar su comercialización a mediados de 2024.

Sobre este nueva herramienta quirúrgica, el doctor Lluis Peri asegura que "es una buena noticia disponer de un nuevo robot quirúrgico realizado en Cataluña, que funciona bien, es fácil de usar y se integra muy fácilmente en los procesos quirúrgicos, de manera que nos permite disponer de una nueva herramienta de calidad para realizar cirugías urológicas mínimamente invasivas".

Y hace especial hincapié en que, gracias a "este nuevo hito, nos acercamos a la universalización de la cirugía de precisión y a poder llevar sus beneficios a todos los hospitales, cirujanos y pacientes del mundo".