Tecnología militar

El Ejército de EE. UU. prepara drones armados con misiles 'dispara y olvida' que puedan operar en entornos sin GPS

Este tipo de arma, una vez lanzada, sigue y alcanza el objetivo de forma autónoma y sin necesidad de control desde la plataforma de lanzamiento

Dron ligero ScanEagle.
Dron ligero ScanEagle.U.S. Navy.

El Ejército de Estados Unidos inició el pasado agosto el programa SCBDS (Symbiotic UAS Delivery System o Sistema de entrega simbiótico de UAS) que busca equipar drones con misiles de tamaño compacto pero muy capaces. Se trata de crear un arma lo bastante pequeña como para que las fuerzas de operaciones especiales puedan realizar ataques del tipo 'dispara y olvida' desde drones de tamaño medio, aprovechando sistemas avanzados de reconocimiento de objetivos.

Un misil 'dispara y olvida' es un proyectil guiado que, una vez lanzado, se dirige al objetivo sin necesidad de control desde la plataforma de lanzamiento. Incorpora sensores o sistemas de guía propios -como radar, infrarrojos o visión por computadora- que le permiten localizar y seguir a su blanco de forma autónoma.

La convocatoria SBIR (Small Business Innovation Research o Investigación sobre Innovación en Pequeñas Empresas), que cerró el mes pasado, da detalles sobre los requisitos del Ejército estadounidense. Quiere poder utilizarla en drones del Grupo 2 o 3; esto es, aeronaves no tripuladas con pesos máximos de despegue de entre 9,5 y 600 kilos, informa Defense News.

El documento indica que el arma debe ser autopropulsada, capaz de efectuar impactos cinéticos antipersonal y/o anti-material a distancias superiores a 4 km y ser capaz de completar su misión 'sin entrada de guía tras el lanzamiento desde la plataforma Grupo 2/3 desde la que fue lanzada'.

Todo el sistema no debe pesar más de 2,27 kg, de las cuales aproximadamente 0,91 kg deben corresponder a la carga útil. Debe alcanzar al menos 100 km/h y tener una precisión de 5 metros o superior respecto a su objetivo. Todo ello mientras funciona en entornos sin GPS.

Tener la capacidad de operar de forma eficaz en entornos con fuertes interferencias electrónicas, algo que se ha hecho común en la invasión de Ucrania, es un objetivo clave del SCBDS. Usando el bloqueo de señales GPS, Rusia ha reducido la eficacia de sistemas guiados como ATACMS, HIMARS y Excalibur. En el lado ucraniano y según analistas británicos, en 2023 se perdieron alrededor de 10.000 drones al mes, en gran parte por la guerra electrónica.

El Ejército de EE. UU. espera que la visión por computadora -en la que la IA interpreta los datos visuales- asuma gran parte del trabajo. La idea es combinar una pequeña unidad de navegación inercial (IMU) con 'pixel lock' -técnica de guiado visual en la que se identifica y sigue un patrón de píxeles en la imagen de la cámara- y reconocimiento de imágenes mediante IA para que el proyectil pueda localizar y atacar objetivos incluso cuando pierde las señales RF y GPS.

La guerra electrónica ha impulsado el desarrollo de drones guiados por fibra óptica, inmunes a las interferencias, pero que ofrecen un menor alcance. Un misil verdaderamente 'dispara y olvida' con guía a bordo y lo bastante pequeño para un UAV ligero -como el ScanEagle, de alrededor de 18 kg- daría a los equipos de operaciones especiales una opción potente y autónoma cuando no hay apoyo aéreo disponible. Un misil Hellfire, por ejemplo, pesa alrededor de 45 kg y requiere drones mucho mayores, como el MQ-9 Reaper del Grupo 5.

El proyecto comenzará con un estudio de viabilidad en la Fase I, pasará a un prototipo en la Fase II y concluirá con la comercialización en la Fase III. La SBIR señala que, más allá de las aplicaciones militares, la tecnología avanzada de visión por computadora también podría beneficiar a los drones comerciales, especialmente en servicios de paquetería. Podría, por ejemplo, mejorar inspecciones de puentes realizadas por drones e incluso apoyar la detección de sustancias peligrosas.