Salud emocional

Vall d'Hebron estrena el proyecto Universo Digital para garantizar el bienestar emocional y anímico de los pacientes adolescentes

Esta iniciativa, cocreada con los pacientes y con el apoyo de la Fundación Barça, se apoya en la tecnología digital para ofrecer una serie de actividades dirigidas a cubrir las necesidades específicas de los adolescentes hospitalizados o multifrecuentadores

Lamine Yamal ha sido una de las personalidades que ha visitado el Espai Barça
Lamine Yamal ha sido una de las personalidades que ha visitado el Espai BarçaVall d'Hebron

La adolescencia es una etapa de transición entre la edad infantil y la adulta en la que el individuo se encuentra en pleno desarrollo físico, emocional y social y donde la prioridad ya no es pasar tiempo con la familia, sino que ahora son los amigos e iguales el principal apoyo para estos jóvenes. En este contexto, una hospitalización de larga duración o continuas visitas al centro médico para recibir tratamiento o por seguimiento son situaciones que pueden interrumpir ese proceso de desarrollo y un duro varapalo anímico y emocional para estos chicos.

Conscientes de ello, en el Hospital de la Vall d'Hebron, donde se atiende a pacientes desde la edad pediátrica hasta la adulta, han puesto en marcha, con el apoyo de la Fundación Barça, el proyecto Universo Digital Vall d'Hebron con el objetivo principal de, apoyados en las posibilidades que ofrece la realidad virtual, inmersiva y aumentada, "mejorar la experiencia de los pacientes adolescentes de larga estancia o multifrecuentadores, garantizar su desarrollo socioemocional y ayudar a la transición de niño a adulto", explica la doctora Anna Sala, coordinadora de la Unidad de Innovación desde la que se ha impulsado el proyecto.

"La adolescencia es una fase crítica de la vida, en la que estás en transición a todo, en la que la parte social es muy importante y necesitas alejarte de la familia para tú propio desarrollo personal", recuerda la doctora, quien además reconoce que, muchas veces la atención se adapta a las necesidades del paciente pediátrico o del adulto, quienes cuentan con unidades especializadas, pero las de los adolescentes quedan diluidas entre esos dos mundos.

Por ello, el hospital puso en marcha un proyecto de cocreación del Universo Digital Vall d'Hebron con estos pacientes adolescente con el fin de conocer cuáles eran sus inquietudes, sus necesidades no cubiertas, y garantizar así que esta iniciativa cumpliera con sus expectativas.

Al respecto, Sala desvela que "muchos nos decían que, si bien por las mañanas había mucha actividad y estaban entretenidos entre visitas médicas y demás, las tardes pasaban muy lentas, estaban muy aburridos y, aunque mediante el móvil podían estar conectados con sus amigos del exterior, echaban en falta hacer actividades para seguir desarrollándose y sentirse útiles", así como también expresaron un deseo de relacionarse con otros adolescentes que estuvieran viviendo una situación similar.

Y es que tal y como indica la doctora, "aunque pueden seguir en contacto con sus amistades de siempre a través del móvil, ven que ellos no siempre tienen tiempo para dedicarles, que la vida de estos amigos pasa muy rápido mientras la suya se para", y tienen necesidad de compartir tiempo y experiencias con iguales, sin embargo, "pese a que en el hospital hay espacios comunes donde pueden interactuar, confiesan que sin dinamización y alguien que les haga entrar en contacto, esa interactuación es difícil".

Con el reto de cubrir todas estas necesidades, garantizar el desarrollo personal de estos pacientes, acompañarles en la transición de la edad pediátrica a la adulta y fomentar su bienestar emocional, se diseñó el Universo Digital Vall d'Hebron, el primer proyecto que se pone en marcha con la iniciativa Pulseras Azulgranas, un programa de la fundación del FC Barcelona inspirado en la serie de televisión Pulseras Rojas que hace 17 años puso el foco en la realidad de los adolescentes que conviven con una patología.

Iniciativas para todos los perfiles

En esta línea, en el marco de esta iniciativa, se ha habilitado una zona en la planta baja del Hospital Materno Infantil que sirve de espacio de encuentro entra pacientes adolescentes y donde se recurre a herramientas tecnológicas para favorecer la sociabilización entre ellos y la práctica de actividades a las que, por encontrarse en un entorno hospitalario, no tienen acceso. Se trata de Espai Barça, donde mediante realidad digital inmersiva, aumentada y virtual estos chicos pueden participar en actividades culturales, iniciativas educativas como clases de idiomas, practicar deporte o simplemente sociabilizar.

Además, para aquellos pacientes que no pueden salir de la habitación por estar en aislamiento o por la imposibilidad de desplazarse, existe la opción de vivir la experiencia a través de las gafas de realidad virtual.

En definitiva se trata de "fomentar el bienestar emocional a partir de experiencias positivas y emocionantes que pueden dejar un impacto perdurable en los pacientes", indica Marta Segú, directora de la Fundación Barça, que mediante la venta de la pulsera azulgrana en las tiendas oficiales del club o a través de su comercio online, recauda fondos destinados a expandir el proyecto en hospitales catalanes y a escala internacional.

A día de hoy, el que concretamente está poniendo en marcha ya Vall d'Hebron está siendo testeado, pero si tras el proceso de validación se confirma su impacto positivo en el bienestar emocional y anímico de los pacientes y en su proceso de desarrollo personal, la idea es escalarlo y replicarlo en las unidades de pediatría y paciente adulto, ya que tal y como señala la doctora Sala, "si un paciente está bien, ello tiene un impacto en su salud". "Un buen estado anímico, por ejemplo, acorta la recuperación y favorece la adherencia al tratamiento", constata.