La vuelta de tuerca del catalán: sanciones en Barcelona por atender en castellano

El Ayuntamiento de Barcelona ha elaborado, en colaboración con expertos y entidades, un plan para impulsar el uso del catalán en la ciudad. El documento, llamado 68 acciones para fomentar el uso del catalán y "revertir su retroceso" cuenta con una dotación presupuestaria de 24,2 millones de euros, que incluye las aportaciones municipales a entidades e instituciones implicadas en el plan.

Los responsables municipales se han esforzado en señalar que la iniciativa no incluye cambios normativos en el ámbito lingüístico ni regímenes sancionadores sino "recursos y soluciones" para mejorar la visibilización y "la posibilidad de uso" del catalán, detallaron la coordinadora del plan, Marta Rovira, y el teniente de alcaldía de Cultura, Jordi Martí. No obstante, en la letra pequeña del reglamento, en el apartado de comunicación interna y con los ciudadanos, sí aparece la posibilidad “responder a las demandas sobre derechos lingüísticos, incluyéndo la función sancionadora si procede”. La paradoja está servida. Quizás por ello el PSC se ha desvinculado de la iniciativa dejando al partido de la alcaldesa, Ada Colau, solo con Junts y ERC. Es decir, las formaciones independentistas.

El plan está estructurado en 12 ámbitos, incluyendo la gestión interna del Ayuntamiento, la comunicación con la ciudadanía, la atención ciudadana, la educación, los deportes, la economía, la cultura, la ciencia, la salud, la juventud y el ocio. Cada ámbito se ha trabajado individualmente y se han propuesto acciones innovadoras para fomentar el uso del catalán.

Entre las medidas previstas se encuentran la creación del Dia de la Llengua a Barcelona, la promoción del catalán en la publicidad institucional y los canales informativos del Ayuntamiento, la creación de un concurso de creación de contenidos digitales en catalán y la campaña "El teu català suma" que se llevará a cabo en los próximos días.

Esta medida del gobierno municipal implementará a partir del próximo mandato, según ha reconocido el teniente de alcalde de Cultura, que ha confiado en su continuidad: "De una manera muy mayoritaria nos habremos comprometido en el sí del plenario municipal" -cuenta con el apoyo externo de ERC y Junts-.

Médicos y turismo

También actúa en el turismo porque, según Rovira, este ámbito no aporta nuevos hablantes, pero es relevante "que se identifique Barcelona con el catalán es un gesto de promoción de la lengua y de prestigio": se incluirá vocabulario en las guías de turismo de la ciudad, entre otras medidas. Un comité de expertos lingüistas apadrinado por el Institut d’Estudis Catalans -la academia de la lengua catalana- ha elaborado el plan a lo largo de los últimos meses. Entre las propuestas, figuran cursos acelerados para médicos que proceden de fuera de Cataluña, campañas para que los turistas sepan que el catalán se habla en Barcelona y diferentes fórmulas para promover el idioma en la juventud.

Jordi Martí ha definido las 68 medidas como una "lluvia fina" para conseguir un compromiso generalizado de todos los agentes, porque cree que los tres instrumentos que impulsaron el catalán durante la transición -medios de comunicación, instituciones e inmersión lingüística- no son suficientes ya, para él.