Marte

¿Aún hay actividad volcánica en Marte?

Un nuevo estudio sugiere que el planeta rojo podría estar más activo de lo que pensábamos.

La fisura marciana que presenta signos de actividad volcánica reciente.
La fisura marciana que presenta signos de actividad volcánica reciente.NASA/JPL/MSSS/The Murray Lab

No hay duda de que Marte fue un mundo muy activo geológicamente en el pasado, como atestiguan sus numerosos volcanes y extensas provincias volcánicas. De hecho, el planeta rojo alberga el volcán más grande del sistema solar, el Monte Olimpo, de 22 kilómetros de altura y una superficie comparable a la de Francia. Pero, ¿queda algo de esa actividad hoy en día?

Mundo volcánico

Marte experimentó la mayor parte de su actividad volcánica hace entre 4 000 y 3 000 millones de años. Esta fecha se puede estimar gracias a los cráteres que cubren la superficie marciana: como conocemos la frecuencia aproximada con la que asteroides de diferentes tamaños chocan con el planeta rojo, es posible estimar en qué época tuvo lugar la erupción volcánica que formó un área en particular a partir del número de cráteres de distintos diámetros que presenta el terreno.

La intensidad de la actividad volcánica de Marte se ha reducido drásticamente desde entonces porque el interior del planeta rojo se ha enfrió mucho más deprisa que el de la Tierra. La causa principal de esta diferencia es el pequeño tamaño de Marte, ya que, al tener la mitad del diámetro que nuestro planeta, y, por tanto, un volumen y una masa unas 8 veces inferiores, retuvo mucho menos calor durante su formación y asimiló una cantidad menor de material radiactivo que pudiera mantener su interior caliente a largo plazo. Además, al ser más pequeño, Marte irradia calor al espacio a un ritmo más elevado que la Tierra porque su superficie es proporcionalmente mayor con relación a su volumen.

La combinación de estos factores provocó que Marte perdiese la fuente de energía que mantenía su manto parcialmente fundido y estimulaba el movimiento del magma hacia la superficie. Y, cuando el magma dejó de circular, la actividad volcánica cesó casi por completo. Sin embargo, un nuevo estudio ha encontrado indicios de que Marte aún no se ha apagado por completo.

Erupción reciente

Elysium Planitia es una llanura ecuatorial que constituye la segunda provincia volcánica más extensa de Marte (sólo superada por Tharsis, donde se encuentra el Monte Olimpo). Esta planicie contiene un sistema de fisuras llamado Cerberus Fossae en el que los autores del estudio han identificado un terreno muy inusual porque no sólo es oscuro y tiene una inercia térmica elevada, sino que, además, los vientos predominantes no parecen haberlo erosionado y distribuido igual que el resto del material de su entorno.

Dado que esta formación rocosa oscura se extiende de manera bastante simétrica a lo largo de una fisura de la superficie, todo indica que sus rocas se formaron cuando una colada de lava surgió de la grieta y se solidificó de manera más reciente que la superficie más «desgastada» que las rodean. De hecho, el recuento de cráteres de la zona sugiere que el material debió emanar del suelo hace entre 53 000 y 210 000 años. Por tanto, se trata de un evento muy reciente en escalas de tiempo geológicas que podría indicar que Elysium Planitia sigue geológicamente activa en la actualidad y que Marte no está tan «apagado» como se pensaba.

Volcanismo y vida

La existencia de actividad volcánica en Marte tendría implicaciones importantes para la habitabilidad actual del planeta rojo. Por ejemplo, la circulación del magma sería capaz de fundir el hielo que se encuentra sepultado bajo el suelo de algunos puntos de la superficie marciana y crear depósitos de agua líquida subterránea. Los depósitos de agua líquida o fluidos hidrotermales resultantes disolverían y concentrarían muchas sustancias que podrían ser utilizadas como fuente de energía por algunos tipos de bacterias, dando lugar a ecosistemas subterráneos capaces de alimentar formas de vida microscópica.

La hipotética existencia de formas de vida similares en Marte no resulta inconcebible, teniendo en cuenta que en la Tierra se han encontrado poblaciones de bacterias que subsisten en entornos donde interactúan el hielo y los volcanes. Un ejemplo es Islandia, donde la actividad volcánica funde el agua de los glaciares y produce fluidos en los que prosperan ciertos tipos de bacterias quimiótrofas. Por otro lado, también se han encontrado comunidades microbianas que viven dentro de las rocas basálticas y cuya supervivencia se ve facilitada por la circulación de fluidos hidrotermales entre los poros de las piedras.

Por tanto, el descubrimiento de una zona de Marte que parece haber experimentado actividad volcánica reciente no sólo indica que el planeta rojo podría estar más «vivo» de lo que se pensaba, desde el punto de vista geológico. También aumenta las esperanzas de que, si alguna vez contuvo vida, pueda haber sobrevivido hasta nuestros días cobijada bajo su superficie.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • A día de hoy no existen evidencias sólidas de que existiera vida en Marte en el pasado o en la actualidad.

REFERENCIAS (MLA):

  • David G. Horvath et al. “Evidence for geologically recent explosive volcanism in Elysium Planitia, Mars”. Icarus, volumen 365 (2021).