Psicología

Los beneficios médicos de escuchar un buen cuento

Las actividades de cuentacuentos pueden disminuir la ansiedad y dolor en los niños hospitalizados

Algunos cuentos son creados especialmente para niños hospitalizados. La asociación extremeña Déjame que te reconforte ha creado cuentos personalizados para niños hospitalizados con cáncer.
Algunos cuentos son creados especialmente para niños hospitalizados. La asociación extremeña Déjame que te reconforte ha creado cuentos personalizados para niños hospitalizados con cáncer.CAQMRCAQMR

Al ser humano siempre le ha gustado contar historias. Desde las leyendas formadas alrededor de una hoguera hasta el cine actual, hemos aprovechado las historias para transmitir información a la siguiente generación, inspirar un nuevo estado de ánimo, o simplemente como entretenimiento para pasar el tiempo.

Entre todas las historias, los cuentos ocupan un puesto especial. Todos somos conscientes de que es bueno contar cuentos a los niños pequeños. Nuestros padres lo han hecho con nosotros, y los abuelos con ellos. Es una tradición heredada de generación en generación que continúa. Pero, en un mundo de consolas y dibujos animados, no sabemos qué ventaja tiene contar cuentos a nuestros hijos frente a otras formas de entretenimiento.

Por ese motivo, la ciencia ha intentado en alguna ocasión acercarse al mundo de los cuentos, y comprobar sus beneficios reales. Y para hacerlo, lo mejor es centrarse en el tipo de público más vulnerable y al que más necesitamos animar: los niños hospitalizados.

Distracción asegurada

Pasar unas semanas en la planta de un hospital mientras se está enfermo puede ser una experiencia traumática para los niños. Los niveles de estrés y preocupación que sufren y sienten a su alrededor pueden afectar a su desarrollo mental, dejando secuelas importantes en sus cerebros. Por ese motivo, las áreas pediátricas de un hospital son especiales. Son espacios apartados del resto del hospital, con adornos de gran colorido, y donde se organizan actividades periódicas a las que los pacientes pueden asistir, como espectáculos de magia o cuentacuentos.

Está claro que estas actividades pueden mejorar el estado de ánimo de sus pequeños pacientes, pero no ha habido realmente una demostración científica del efecto en la salud de estas actividades. Un equipo de la Universidad de Santo André, en Brasil, ha decidido analizar el efecto de los cuentacuentos en la salud de los pequeños pacientes, demostrando su influencia en el tratamiento.

Para el estudio, han reunido a 80 niños hospitalizados con edades entre 2 y 7 años, con enfermedades respiratorias similares, como asma, bronquitis y neumonía. Estos niños eran divididos de manera aleatoria en dos grupos. A la mitad de los niños se les daba sesiones individuales de cuentacuentos durante media hora, donde les dejaban a ellos elegir el cuento. La otra mitad de los niños pasaba el mismo tiempo con los mismos monitores, pero en vez de cuentos hacían adivinanzas.

Para comprobar el efecto de la actividad, los investigadores recogieron saliva de los niños antes y después de cada sesión. De este modo, podían conocer y comparar los niveles de cortisol y oxitocina en saliva. El cortisol es una hormona que se eleva en condiciones de estrés, en cambio la oxitocina aumenta con la empatía y durante estados de relajación, disminuyendo la sensación de dolor.

La planta de pediatría del Hospital de Mérida se decora con grandes murales para humanizar la atención a los niños
La planta de pediatría del Hospital de Mérida se decora con grandes murales para humanizar la atención a los niñoslarazonJUNTA DE EXTREMADURA

Un lugar donde curarse

Todos los niños disminuyeron sus niveles de cortisol y aumentaron sus niveles de oxitocina tras las sesiones de adivinanzas y cuentacuentos, demostrando que ambas actividades disminuía su estrés y mitigaba el dolor. Sin embargo, los cuentacuentos eran el doble de efectivos que las adivinanzas. Ante la misma media hora de sesión, contar una buena historia tenía un efecto más beneficioso entre los pacientes.

También todos los niños fueron entrevistados después de la actividad, eligiendo sus respuestas a través de unas tarjetas. Los niños del cuentacuentos son los que elegían respuestas más optimistas frente a su visión del hospital y los médicos. El hospital para el grupo de las adivinanzas era “un lugar donde va la gente cuando se pone mala”, pero para el grupo de cuentacuentos era “un lugar donde va la gente para ponerse mejor”.

Los creadores del estudio creen que los cuentos son tan efectivos debido a un fenómeno llamado transportación narrativa. Al leer o escuchar una historia, podemos experimentar sensaciones y visiones ligadas a la narrativa, abstrayéndonos del mundo real durante un rato. Este efecto normalmente tiene un efecto relajante, pero es especialmente relevante en los niños hospitalizados, ya que les permite olvidarse del hospital que tienen a su alrededor.

Este estudio plantea la posibilidad de poder usar a los cuentacuentos como tratamiento adicional en las unidades pediátricas. Obviamente nada puede reemplazar al tratamiento médico asignado a cada enfermedad y paciente, pero la evolución de los niños hospitalizados puede mejorar si mantienen bajo control su estrés y dolor. Y contar un cuento a un niño es una manera sencilla y segura de poder ayudarles a recuperarse más rápido.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Este estudio comprueba el efecto beneficioso de los cuentacuentos, pero hay también otras actividades lúdicas que pueden y están siendo implementadas en áreas pediátricas de todo el mundo. Por ejemplo, la introducción de videojuegos y videoconsolas en el hospital está dando resultados bastante positivos, basados en el mismo proceso de abstracción de los cuentos.

REFERENCIAS: