
Genética
El cereal que posiblemente no conozcas y que podría protegernos de la próxima gran hambruna
Tres nuevos estudios analizan las peculiaridades del sorgo, un pseudocereal contra el cambio climático

Parece extraño hablar de sequía cuando parece estar cayendo el diluvio universal sobre media España, pero el cambio climático está ahí y las sequías han sido una preocupación creciente en España. Por ejemplo, el año hidrológico del 2022 al 2023 fue el sexto más seco del siglo, con un 12% menos de precipitaciones de lo normal. Y, aunque las lluvias recientes han aumentado las reservas de agua embalsada al 60,9% de su capacidad, la Agencia Estatal de Meteorología advierte que la sequía regresará y será más severa debido al cambio climático. Un futuro que vaticina problemas para asegurar el alimento posibles problemas para abastecer de alimento a la población.
¿Cómo se adaptará entonces la agricultura española? Tengamos en cuenta que el mediterráneo es uno de los lugares más castigados por el cambio climático y que cereales como el maíz son especialmente vulnerables a la sequía. Un grano que, aparte de en nuestros platos, sirve de alimento para nuestro ganado. Hace falta una alternativa. Un cereal que pueda suplir nuestras necesidades, aunque las sequías sigan asolando nuestro país. Y es en este contexto en el que aparece el sorgo, un pseudocereal que parece tener la clave para sobrevivir a la falta de agua.
Tres estudios desde Barcelona
El sorgo no es ninguna novedad para el resto del mundo. Tenemos registros de cultivos de sorgo en China hace 3200 años y en África es uno de los cereales más cultivados, precisamente por su resistencia a condiciones extremas de sequía. Así pues, un equipo de expertos del Centro en Investigación en Agrigenómica, en Cataluña, acaban de publicar tres artículos en diferentes revistas científicas analizando distintas características de este cereal. El primer estudio, publicado en la Plant Biotechnology Journal, identificó que mutaciones en la proteína receptora de brasinoesteroides del sorgo (SbBRI1), la molécula que le confieren tolerancia a la sequía. De este modo, los investigadores han logrado entender mejor el mecanismo tras esta adaptación que podría ser interesante trasladar a otros cultivos.
El segundo estudio, publicado en The Plant Journal, presentó un nuevo método para editar genéticamente el sorgo de forma mucho más eficiente, en especial ciertas variedades que hasta ahora eran difíciles de modificar. Y, finalmente, en el tercer estudio (publicado en New Phytologist) analizaron el papel del receptor SbBRI1 en el desarrollo de las raíces y en el metabolismo de la pared celular (una estructura especialmente importante para evitar la deshidratación. Tres aspectos cruciales para comprender el papel que podría jugar el sorgo en el futuro de nuestra agricultura, ya sea sustituyendo a otros cereales o sirviendo de paleta para editar genéticamente al trigo y al maíz para hacerlos menos susceptibles a la sequía.
Un futuro que ya está aquí
La propuesta de este equipo no es una idea feliz que hayan tenido al margen de la coyuntura actual, ni mucho menos. Durante los últimos años la superficie dedicada al cultivo de sorgo en Europa ha aumentado significativamente, precisamente debido a su resistencia a la sequía y su potencial como alternativa al maíz. En la última década, la producción de sorgo en la Unión Europea ha crecido un 57%, con Francia a la cabeza, donde se cultivan más de 100.000 hectáreas de este cereal.
En España, aunque la producción aún es modesta en comparación con otros cultivos, también hemos vivido un creciente interés, especialmente en regiones con escasez de agua. En 2023, Cataluña produjo más de 100.000 toneladas, destinadas casi en su totalidad a la alimentación animal. De hecho… nuestros requerimientos de sorgo son incluso mayores que nuestra producción. En 2020, España importó 158.000 toneladas de sorgo, por lo que hay una clara necesidad y es de esperar que el sorgo se siga abriendo camino en la agricultura nacional. Además, la diversificación de cultivos es una estrategia clave para reducir riesgos agrícolas y económicos frente a eventos climáticos extremos.
Puede que (con suerte) no llegue a popularizarse el pan de sorgo como alternativa a nuestras chapatas y bollas nacionales, pero algo tendrá que cambiar y, posiblemente, ese algo sea nuestra forma de concebir la agricultura y, por supuesto, la ganadería. Este tipo de estudios son pasos clave para comprender las piezas con las que jugamos y anticiparnos, aunque solo sea un poco, a las crisis que ya tenemos encima.
QUE NO TE LA CUELEN:
- El porcentaje de sorgo respecto al resto de cereales cultivados en África alcanza el 21% según algunos estudios, pero, aunque las sequías son un problema real que seguirá aumentando, las condiciones climáticas de nuestro país son diferentes a las que podemos extrapolar de la media de todo un continente tan grande y plural como lo es África. Es difícil estimar qué porcentaje de la producción de cereales representará el sorgo en España dentro de unos años.
REFERENCIAS (MLA):
- Rico-Medina, Andrés, et al. "Molecular and Physiological Characterization of Brassinosteroid Receptor BRI1 Mutants in Sorghum bicolor." New Phytologist, 13 Mar. 2025, https://doi.org/10.1111/nph.20443.
✕
Accede a tu cuenta para comentar