Extinciones

Un cambio climático estuvo a punto de acabar con la vida en la Tierra hace 252 millones de años

Un nuevo estudio de la Universidad de Ginebra ha analizado el aumento de temperatura consecuente a la gran extinción que precedió a la era de los dinosaurios

El uso de la tecnología en volcanes ha permitido anticipar muchas erupciones.
El uso de la tecnología en volcanes ha permitido anticipar muchas erupciones.Commons

El clima ha cambiado numerosas veces a lo largo de la historia de nuestro planeta, pero lo importante no es que cambie, sino la velocidad a la que lo hace y qué lo provoca. El calentamiento global que estamos viviendo, por ejemplo, se está viendo acelerado por nuestra actividad industrial y va más rápido de lo que las especies se pueden adaptar. No estamos ante un cambio climático cualquiera y, en lugar de quitarle hierro enumerando los cambios climáticos por los que ya ha pasado nuestro planeta, podemos ponerlo en contexto reconstruyendo las consecuencias que tuvieron. De hecho, eso mismo ha hecho un estudio de la Universidad de Ginebra recientemente publicado en la revista Frontiers in Earth Science ha analizado.

Para ser precisos, ha analizado el cambio climático que acompañó a la mayor extinción en masa de la historia. Justo antes de que empezara la era de los dinosaurios, una catástrofe extinguió al 97% de las especies marinas, al 70% de todos los vertebrados terrestres y a la mitad de las plantas. Un meteorito, océanos de ácido, la Tierra hecha lava… una combinación digna de Hollywood que remató con un vertiginoso cambio climático que, ahora, hemos empezado a comprender.

La gran mortandad

Hace 252 millones de años, durante un evento conocido como “la Gran Mortandad”, la vida en la Tierra sufrió una extinción masiva que estuvo a punto de acabar con toda la biodiversidad. Este evento marcó el fin del Pérmico y el inicio del Triásico, separando a los sinápsidos de los dinosaurios. Los científicos han encontrado evidencias de un pico de carbono 13 en los sedimentos de la época, lo que sugiere que muchos organismos murieron y liberaron grandes cantidades de carbono, lo que afectó los ecosistemas de la Tierra. Además, los fósiles de las capas superiores muestran un drástico descenso en la cantidad de fósiles, lo que respalda la idea de que muchas especies ya habían desaparecido antes de la extinción.

Una de las posibles causas de este desastre fue una serie de erupciones volcánicas, tal vez desencadenadas por la colisión de un meteorito. Se pensaba que solo una gran erupción en Siberia fue responsable, pero ahora se sospecha que una erupción previa en China hace unos 9 millones de años, pudo haber creado un ambiente más cálido al liberar grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que aumentó el efecto invernadero y elevó las temperaturas globales. Esto, a su vez, provocó la acidificación de los océanos, afectando a los animales marinos con caparazones de calcio, como los euriptéridos y trilobites. Con la llegada de la erupción de Siberia, las temperaturas subieron aún más, y el dióxido de carbono alcanzó niveles que superaron los de la Revolución Industrial, provocando la extinción de casi toda la vida marina y terrestre. Aunque los expertos coinciden en los efectos catastróficos, algunos aún dudan si hubo más factores involucrados en la crisis. Aunque, sea como fuere, el cambio climático estuvo ahí.

100 billones de toneladas

Se estima que las erupciones liberaron 100 billones de toneladas de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. El número es tan grande que cuesta imaginarlo, pero podemos empezar a intuirlo si desplegamos sus ceros: 100.000.000.000.000 toneladas, siendo una tonelada 1000 kilos. La cantidad de dióxido de carbono liberado fue tal, y tan rápido, que el clima del planeta cambió abruptamente. Según ha podido deducir este estudio a partir de los cambios en las plantas fosilizadas antes y después de las erupciones, la temperatura de la Tierra ascendió 10 grados. En palabras de la Dra. Maura Brunetti, investigadora en la Universidad de Ginebra y autora principal del artículo: “Los biomas tropicales húmedos y de lluvias estacionales emergieron en los trópicos, reemplazando paisajes predominantemente desérticos. Mientras tanto, el bioma templado cálido-frío se desplazó hacia las regiones polares, lo que llevó a la desaparición total de los ecosistemas de tundra”.

“Este marco puede usarse para entender la respuesta del clima al aumento actual de CO₂. Si este aumento continúa al mismo ritmo que hasta ahora, alcanzaremos el nivel de emisiones que causó la extinción masiva del Pérmico-Triásico en aproximadamente 2,700 años, una escala temporal mucho más rápida que la de las emisiones del Límite Pérmico-Triásico”. Una frase que, más que pronosticar, nos pone frente a las consecuencias que podrían tener nuestros actos. Evidentemente, no podemos sacar conclusiones directamente aplicables a nuestro caso a partir de la información parcial que tenemos de un evento que sucedió hace 252 millones de años.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • En realidad, no podemos estar seguros de qué porcentaje de las especies extintas desaparecieron por causa de las emisiones de dióxido de carbono, pero estamos hablando de una extinción que prácticamente acabó con toda la vida del planeta. Cualquier porcentaje de una cifra tan grande merece nuestra atención.

REFERENCIAS (MLA):

  • Brunetti, Maura, et al. “Comparison Between Plant Fossil Assemblages Across the Permian-Triassic Boundary and Simulated Biomes.” Frontiers in Earth Science, vol. 13, 11 Mar. 2025, doi:10.3389/feart.2025.1520846.