Geología
Descubren que el cráter del Mar del Norte fue causado por una colisión espacial
El misterio geológico del cráter Silverpit, oculto bajo el Mar del Norte, queda resuelto: fue el impacto de un asteroide hace millones de años, que desató un tsunami de más de cien metros de altura
La prueba definitiva ha estado siempre ahí, en la propia roca, esperando a que la tecnología pudiera descifrar su mensaje. Se trata del cuarzo y el feldespato «chocados», unos minerales cuya estructura cristalina solo puede ser alterada por las presiones y temperaturas extremas que se generan en el instante en que un objeto celeste colisiona con nuestro planeta. Esta evidencia, considerada irrefutable por la comunidad científica, zanja cualquier duda sobre el origen de la misteriosa estructura circular que yace en el fondo del Mar del Norte.
De hecho, ha sido gracias a la obtención de nuevas imágenes sísmicas de alta resolución y al minucioso análisis de las muestras extraídas del subsuelo como se ha podido llegar a esta conclusión. Un equipo de investigadores ha utilizado la tecnología más avanzada para ver, con una claridad sin precedentes, lo que se esconde bajo los setecientos metros de sedimentos que se han ido acumulando durante millones de años, poniendo fin a un enigma geológico.
No obstante, la resolución de este misterio ha tardado en llegar. Desde que la estructura, bautizada como Silverpit, fue descubierta en el año 2002, su origen ha sido objeto de un intenso debate entre los expertos. Su peculiar morfología anillada dio pie a teorías que apuntaban a fenómenos geológicos internos, como el colapso de una cúpula de sal o una erupción volcánica submarina, ideas que finalmente han sido descartadas por completo, según informa el medio ScienceAlert. Este tipo de controversias científicas no son inusuales, pues la identificación de estas formaciones es compleja y, en ocasiones, estructuras que se creían cráteres antiguos han resultado no serlo.
El eco de una colisión prehistórica
En concreto, la investigación reconstruye un cataclismo ocurrido durante el Eoceno, hace casi cincuenta millones de años. Un asteroide de aproximadamente 160 metros de diámetro se estrelló contra la Tierra a unos 130 kilómetros de la actual costa de Gran Bretaña. El impacto fue tan brutal que abrió una herida de tres kilómetros de ancho y un kilómetro de profundidad en la corteza terrestre, generando un tsunami de cien metros de altura que barrió toda la región y alteró para siempre su paisaje. A pesar de su naturaleza destructiva, estos impactos han moldeado la historia geológica y biológica del planeta, hasta el punto de que hoy se investiga si un gigantesco asteroide fue el causante de la vida en la Tierra.
De este modo, con su origen cósmico ya confirmado, el cráter Silverpit se une a la selecta lista de cicatrices de impacto documentadas en el mundo. Su valor es doble, ya que se trata de uno de los pocos cráteres submarinos localizados hasta la fecha. Se convierte así en un valioso laboratorio natural para estudiar las consecuencias de estas violentas colisiones y en un recordatorio de los muchos secretos que los océanos todavía guardan sobre la tumultuosa historia de nuestro planeta.