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Dinosaurios

Encuentran el hueso de un dinosaurio de la manera más sorprendente: en el parking de un museo

Un hallazgo inesperado ha sacudido al Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver, revelando un secreto milenario bajo su propio aparcamiento

Reconstrucción de un paleoambiente del Maastrichtiense tardío (~66 millones de años atrás) en Norteamérica, donde una llanura aluvial es recorrida por dinosaurios como Tyrannosaurus rex, Edmontosaurus annectens y Triceratops prorsus. Davide Bonadonna Eurekalert

El Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver, ya poseedor de una colección considerable de restos de dinosaurios, ha sumado recientemente una pieza más a su fondo. La particularidad de esta adición radica en que no procede de un donante o de una excavación programada, sino de las profundidades de su propio aparcamiento.

El sorprendente descubrimiento tuvo lugar el pasado enero, cuando la institución inició un proyecto de perforación. El objetivo principal era evaluar la viabilidad de cambiar el sistema de energía de gas natural a geotérmica, buscando una alternativa más sostenible para sus instalaciones.

Paralelamente, esta iniciativa ofreció a los investigadores una oportunidad para llevar a cabo un estudio científico de las capas geológicas de la Cuenca de Denver. Para ello, dos plataformas de perforación realizaron sendos pozos de aproximadamente 0,3 metros de ancho, extrayendo muestras del subsuelo.

Un hallazgo inesperado bajo el asfalto

Fue a una profundidad de cerca de 232,5 metros bajo el asfalto donde los geólogos dieron con algo más que sedimentos del río South Platte. Encontraron dos fragmentos óseos. Este descubrimiento se ha producido en el marco de una evaluación energética, según Popsci.

El fragmento óseo de mayor tamaño, lamentablemente, no resistió intacto el proceso de perforación. Antes de fracturarse, este hueso medía aproximadamente 4,8 centímetros de largo, 5,8 centímetros de ancho y otros 5,8 centímetros de alto.

Los huesos encontrados en el garajeRick Wicker Wicker; Richard M.Denver Museum of Nature & Science, courtesy of History Colorado, Office of the State Archaeologist

Un análisis posterior, cuyas conclusiones se publicaron en la revista Rocky Mountain Geology, identificó el hueso como una vértebra. Pertenecía a un herbívoro similar a un Thescelosaurus o un Edmontosaurus.

James Hagadorn, conservador de Geología del DMNS, comentó que la posibilidad de encontrar un hueso de dinosaurio en ese punto exacto era tan remota como "ganar la lotería" y ser alcanzado por un rayo el mismo día, un escenario improbable.

Una Ventana al Cretácico de Colorado

Con una edad estimada de 67,5 millones de años, este fósil se convierte en el más antiguo y profundo hallado hasta la fecha en la ciudad de Denver. Este dato ofrece una ventana de calado al período inmediatamente anterior a la gran extinción masiva del Cretácico-Terciario.

Según explican desde el propio museo en el perfil que acompaña al descubrimiento, el paisaje de Denver durante el Cretácico era radicalmente diferente al actual. En lugar de cumbres nevadas, la región estaba cubierta por selvas tropicales y extensas llanuras pantanosas, donde campaban a sus anchas dinosaurios como el Tyrannosaurus rex.

Patrick O'Connor, director de Ciencias de la Tierra y el Espacio del DMNS, afirmó que este podría ser el descubrimiento más inusual de dinosaurios en el que ha participado a lo largo de su carrera.

Bob Raynolds, asociado de investigación en Ciencias de la Tierra del DMNS, destacó que, en sus 35 años en el museo, nunca habían tenido una oportunidad tan precisa para estudiar las capas geológicas profundas bajo sus pies.

Por el momento, el museo sigue evaluando si realizará la transición a la energía geotérmica. Mientras tanto, los visitantes ya pueden contemplar esta inesperada pieza en una exposición temporal dispuesta para la ocasión.