Biología

¿Podrían vivir mamíferos en Marte? Esta es la respuesta de un estudio

Encuentran momias de ratones a más de 6.000 metros, con temperaturas por debajo del punto de congelación y escasez de oxígeno.

Marte
Ejemplar de pericote panza gris, uno de los roedores hallados en las cumbres andinas.Marcial Quiroga-CarmonaMarcial Quiroga-Carmona

A 6.000 metros de altura el oxígeno presente es la mitad del que hay a nivel del mar. A esa altura las temperaturas están habitualmente por debajo del punto de congelación. Estas condiciones, sumadas a la aridez de los volcanes de la Puna de Atacama de Chile y Argentina, son lo más parecido en la Tierra a la superficie de Marte debido a su delgada atmósfera. De hecho, esta zona se utiliza habitualmente como escenario para los ensayos de viajes al planeta rojo. Pero… ¿podría haber vida en estas condiciones? Vida compleja, como la de los mamíferos.

Para responder a esta pregunta, un equipo de científicos viajó a la fuente… Obviamente no a Marte, pero sí a las regiones más áridas y elevadas del planeta, y lo que encontraron allí les sorprendió. Supuestamente, la falta de oxígeno, las temperaturas a punto de congelación y la altura hacía pensar que la vida de mamíferos en este entorno era imposible. Pero en un estudio publicado en Current Biology, un equipo liderado por Jay Storz descubrió ratones momificados, lo que amplía los límites fisiológicos de la vida de los vertebrados en la Tierra.

"Lo más sorprendente de nuestro descubrimiento es que los mamíferos podrían estar viviendo en las cumbres de los volcanes en un ambiente tan inhóspito, parecido al de Marte - explica Storz en un comunicado -. Los alpinistas bien entrenados pueden tolerar elevaciones tan extremas durante un intento de cumbre de un día, pero el hecho de que los ratones vivan en tales elevaciones demuestra que hemos subestimado las tolerancias fisiológicas de los pequeños mamíferos".

El equipo de Storz descubrió por casualidad la primera momia de ratón en la cima del Volcán Salín cuando tropezaron con el cadáver disecado al borde de un montón de rocas. Pero ahora que sabían qué buscar, pronto encontraron otros.

“Cuando mi compañero de escalada y yo empezamos a buscar entre el resto de las rocas, encontramos siete momias más en la misma cima”, añade Storz.

Luego comenzaron a buscar sistemáticamente en las cumbres de todos los volcanes andinos. Hasta ahora, han buscado 21 cumbres de volcanes, incluidas 18 con elevaciones superiores a los 6.000 metros. En total, han encontrado 13 ratones momificados en las cumbres de múltiples volcanes con una elevación superior a los 6.000 metros. En algunos casos, las momias iban acompañadas de restos esqueléticos de muchos otros ratones.

La datación por radiocarbono mostró que los ratones momificados encontrados en las cumbres de dos volcanes tenían como máximo unas pocas décadas de antigüedad. Los de un tercer sitio eran más antiguos, estimados en 350 años como máximo. El análisis genético de las momias de la cumbre demostró que representan una especie de ratón con orejas de hoja llamado Phyllotis vaccarum, que se sabe que se encuentra en elevaciones más bajas de la región.

"El descubrimiento de momias de ratón en las cimas de estos volcanes helados y azotados por el viento fue una gran sorpresa – afirma Storz -. En combinación con nuestros registros de captura viva de ratones en las cumbres y flancos de otros volcanes andinos de gran elevación, estamos acumulando cada vez más evidencia de que existen poblaciones residentes a largo plazo de ratones que viven en elevaciones extremas".

El hallazgo ahora plantea preguntas importantes, incluyendo cómo los mamíferos pueden vivir en un ambiente árido de roca, hielo y nieve donde las temperaturas nunca superan el punto de congelación y hay aproximadamente la mitad del oxígeno disponible al nivel del mar. No está claro por qué los ratones habrían subido a tales alturas. Hace más de 500 años, se sabía que los incas realizaban sacrificios humanos y animales en las cumbres de algunos picos andinos. Sin embargo, los investigadores señalan que los ratones momificados de las cumbres de los volcanes no podrían haber sido transportados allí por los incas, dado que ninguno tiene la edad suficiente para haber coexistido con ellos.

En el trabajo en curso, los investigadores están investigando si los ratones de gran altitud tienen rasgos fisiológicos especiales que les permitan sobrevivir y funcionar en condiciones de bajo oxígeno. Para averiguarlo, están realizando experimentos fisiológicos en ratones cautivos que fueron recolectados en grandes elevaciones. También continúan sus estudios de montañismo de pequeños mamíferos en los picos andinos de Argentina, Bolivia y Chile.