Ni momias, ni alienígenas ni prehispánicas. Estas son las figuras presentadas como extraterrestres en México

Todo comenzó en 2016 cuando se desenterraron 6 figuras supuestamente momificadas en la zona de Nazca, Perú. La forma alargada de su cráneo y el hecho de que tuvieran tres dedos llamó la atención de numerosas instituciones científicas y despertó la curiosidad de quienes se lucran con las leyendas urbanas de alienígenas entre nosotros. Pero resultó que no eran momias, ni alienígenas. Ni siquiera eran prehispánicas.

Meses después del hallazgo, cuatro de estas figuras (bautizadas Wawito, Josefina, Maríay Albert) fueron enviadas a la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica (UNICA) para su investigación. Allí no solo se cuestionó su antigüedad prehispánica. También se señaló que ni siquiera eran humanas. El responsable fue Flavio Estrada, arqueólogo forense que analizó las momias para el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público del Perú: “Los restos de presuntos alienígenas son creaciones fabricadas con huesos de animales y humanos unidos con pegamento sintético” -concluyó.“Estos, a su vez, han sido cubiertos por una mezcla de fibras vegetales y adhesivos sintéticos para simular un tipo de piel. Se establece la fabricación de datos recientes” –añadió en una conferencia titulada Anatomía de un fraude: El caso de las presuntas momias reptiles humanoides tridáctilos de Nasca’.

Sobre el hallazgo, la Dra. Blanca Alva, directora de la Dirección General de Defensa del Patrimonio del Ministerio de Cultura, afirmó que "tras revisar las momias relacionadas a este caso, es altamente probable que no sean prehispánicas, sean producto de una compostura actual, y por lo tanto, es altamente probable que no sean patrimonio arqueológico".

Finalmente, un año después, en 2017, el Ministerio de Cultura admitió que no eran prehispánicasy, por consiguiente, al no ser material arqueológico ni patrimonio cultural, perdieron su protección. Pese a todo, hubo quienes las presentaron como “el gran descubrimiento arqueológico del siglo XXI”, entre ellos Jaime Maussan un periodista mexicano, fanático de las conspiraciones y quien ya en 2015 había señalado que una momia de un niño de 2 años, expuesta en un museo de San Francisco, como de un tripulante de un OVNI estrellado en Roswell. Lo que resultó falso también.

Precisamente esta persona fue quien presentó las figuras en el congreso mexicano solicitando se investigue en ellas… Cuando todos los expertos las han descartado señalando que se trata de una construcción artificial. Por si fuera poco, el World Committee on Mummy Studies, una de las organizaciones más importantes en el estudio de momias, ha rechazado su validez y también describe las figuras como un fraude: “una irresponsable campaña organizada de desinformación”. Una con la que algunos están aprovechando para hacerse un nombre, desconociendo una de las máximas de la ciencia: afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Y aún no se ha aportado ninguna prueba.