Manipulación intencionada

Astrofísica
El 14 de mayo de 2025, el Sol entró en erupción con la mayor llamarada solar observada en todo el año. Desde el extremo oriental del Sol, la región de manchas solares activas (AR por sus siglas en inglés) 4087 estalló en una enorme llamarada solar de magnitud X2.7.
El destello de radiación X y gamma fue lo suficientemente potente como para inducir breves apagones de radio en el lado diurno de la Tierra, pero, según informa la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) no se esperan más efectos en la Tierra.
Las llamaradas solares y las eyecciones de masa coronal son comunes cuando el Sol se encuentra en la fase más activa de su ciclo de 11 años, como en la actualidad. La llamarada más potente del ciclo actual fue de magnitud X9.0 en octubre de 2024.
Una llamarada es una liberación explosiva de energía como resultado de la ruptura y reconexión de las líneas del campo magnético. Una eyección de masa coronal, o CME por sus siglas en inglés, es como un estornudo solar, que expulsa miles de millones de toneladas de partículas solares enredadas con campos magnéticos a través del Sistema Solar.
Estas últimas son las responsables de los efectos más espectaculares que observamos en la Tierra: las auroras australes y boreales, que son el resultado de la interacción de partículas solares a alta velocidad con partículas en la atmósfera terrestre. Las erupciones y las CME suelen ocurrir juntas, pero lo que ocurre en la Tierra depende de la dirección y la intensidad de la erupción.
Las erupciones en el borde del Sol tienden a pasar de largo, pero las que se originan en el centro del disco solar pueden impactarnos directamente, creando impresionantes espectáculos de luz en el cielo. Cuando una CME impacta el espacio terrestre, se denomina tormenta geomagnética y, en muy raras ocasiones, puede ser peligrosa.
Las interacciones de partículas en las capas altas de la atmósfera terrestre pueden generar corrientes eléctricas que pueden causar sobretensiones que alteran las fluctuaciones e interrupciones de la red eléctrica. Pueden causar cortes en la navegación, las comunicaciones y la radio. También afectan a objetos en el espacio cercano a la Tierra, como aeronaves y satélites.
Esto no ocurrirá con la llamarada X2.7 del 14 de mayo, pero aún podríamos observar actividad emocionante. AR 4087 es un fenómeno muy activo: además de la llamarada de clase X (las más potentes que nuestro Sol puede emitir), emitió una llamarada M5.2, una M1.2, una M7.5 y una M46 el mismo día; una clase inferior a las llamaradas X, consideradas de intensidad moderada.
Este tipo de comportamiento es normal en el Sol durante el período conocido como máximo solar. En este período, los polos magnéticos del Sol cambian de posición, y se caracteriza por un período de actividad creciente de manchas solares, llamaradas y eyecciones de masa coronal (CME).
La NASA, la NOAA y el Panel de Predicción del Ciclo Solar anunciaron el máximo solar en octubre de 2024; ahora, más de seis meses después, la actividad parece estar disminuyendo, pero el Sol sigue siendo bastante efervescente.
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