Descubrimiento
La NASA descubre una enigmática mancha negra en el desierto del Sáhara: podría ser un peligro
Se trata de un fenómeno poco común en una de las regiones más secas del planeta
La Tierra continúa siendo objeto de admiración y asombro por su complejidad y capacidad de transformación. A lo largo de millones de años, este planeta ha experimentado cambios geológicos, climáticos y biológicos que han dado forma al entorno tal como lo conocemos hoy.Desde las fosas del océanomás profundas hasta los desiertos más áridos, cada rincón del planeta guarda huellas delpasadoy aún en gran medida desconocido.
Gracias a los avences tecnologícos y científios, la humanidad ha logrado descifrar numerosos aspectos de la historia de la Tierra. Sin embargo, los descubrimientos continúan revelando cuánto falta aún por comprender.La superficie terrestre, en apariencia estática, alberga señales de antiguos procesos geológicos y climáticos que siguen siendo motivo de estudio. Un claro ejemplo de ello es el reciente hallazgo realizado por la NASA en el desierto del Sahara, una de las regiones más extremas del planeta.
La misteriosa mancha negra del desierto del Sáhara
En una reciente publicación, la NASA reveló una imagen satelital que captó una gran mancha negra en pleno corazón del desierto del Sahara.Este hallazgo ha generado gran interés en la comunidad científica y entre el público general, ya que se trata de un fenómeno poco común en una de las regiones más secas del planeta.
El descubrimiento fue realizado a través del Observatorio de la Tierra de la NASA, que identificó esta granmancha oscura como una mezcla de lava seca y arena. Según los expertos, esta señal corresponde a una antigua zona volcánica conocida como Haruj, ubicada en Libia.Este campo volcánico tiene una extensión de aproximadamente 44.000 kilómetros cuadrados y alberga alrededor de 150 volcanes, muchos de los cuales podrían estar dormidos o incluso aún activos.
El pasado del desierto del Sáhara
Lo más sorprendente es que el Sahara no siempre fue un desierto. Hace entre 5.000 y 10.000 años, esta región era un área frondosa, con abundante vegetación, lagos y vida silvestre.Diversas teorías sugieren que factores como el cambio climático y el calentamiento global transformaron esta zona verde en el desierto que conocemos hoy. Este cambio drástico en la geografía de la región hace aún más relevante el descubrimiento de Haruj.
La mancha negra observada no representa un peligro inmediato para la población, según los científicos de la NASA. En lugar de alarmarse, los investigadores consideran este hallazgo como una oportunidad para comprender mejor la historia geológica del planeta. Se trata, según ellos, de una de las muchas “cicatrices” que la Tierra conserva como testimonio de su agitado pasado.