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“Jumanji”: ¿Cómo se ha puesto tan cachas Danny DeVito?

En esta segunda entrega Jake Kasdan reúne de nuevo a su elenco de estrellas, aunque ahora los introduce en un universo que va mucho más allá de la jungla, a la vez que intercambia sus avatares

Ni los avatares son los mismos para cada personaje ni el terreno presenta los peligros de antes. Aunque el humor y la acción sí que regresan con la misma intensidad. «Jumanji: Siguiente nivel» reúne de nuevo a los cuatro adolescentes que sobrevivieron a las pruebas de la primera entrega. Spencer, Martha, Fridge y Bethany ya están en la universidad, pero aprovechan las vacaciones para volver a su pueblo de New Hampshire. Allí se encuentran con que Spencer ha entrado de nuevo en el juego, por lo que los otros tres deben también introducirse en el mundo de Jumanji y rescatarlo. Pero, nada más llegar ahí, se encuentran con un par de problemas: no han «aterrizado» en la jungla que ya conocen y un fallo en el juego ha cambiado radicalmente sus avatares. Al equipo formado por Smolder Barvestone (Dwayne Johnson), Shelly Oberon (Jack Black), Ruby Roundhouse (Karen Gillian), Mouse Finbar (Kevin Hart) y Seaplane (Nick Jonas) se une Danny De Vito, que interpreta al abuelo Eddie, Danny Glover, como su amigo Milo, y Awkwafina en el papel de Ming.

Para Dwayne Johnson el primer filme sirvió para entender quién es su personaje y ver hasta dónde puede llegar. «Lo mejor en la vida es que todo está en constante evolución –comenta el actor–, y el juego de Jumanji es muy similar; son retos ininterrumpidos y tu personaje se va adaptando a esos cambios». Tanto para Johnson como para el resto del reparto tener la posibilidad de volver a trabajar juntos ha sido todo un regalo. «La anterior entrega nos trajo un mundo imaginario que era muy emocionante, con muchas aventuras, pero creo que el público vio que, además de todo eso, la película tenía corazón. El mensaje de que solo tenemos una vida y hay que vivirla al cien por cien es algo que cruzó barreras culturales y llegó a muchas personas. En esta segunda entrega creo que podemos superar aún más este concepto y lograr que la gente salga contenta del cine».

Y a Johnson no le falta razón. Más de la mitad de la recaudación total de «Jumanji: Bienvenidos a la Jungla» (2017) provino del mercado internacional. Para llegar a una audiencia tan global el mensaje del filme también debe serlo y, según Johnson, «Jumanji: Siguiente nivel» atrae a un público de todas las edades. «Cuando vemos una película de superhéroes encontramos a alguien que tiene sus defectos, pero, al mismo tiempo, siempre tiene un súper poder al que agarrarse. Sin embargo, en “Jumanji” los personajes son gente corriente y que se convierten en súperhéroes cuando entran en el juego. Eso hace que el público se sienta identificado con ellos, independientemente de su cultura u origen», afirma convencido La Roca.

Una vuelta de tuerca

El éxito de la primera entrega le brindó la oportunidad a sus creadores de continuar las aventuras de Spencer y sus amigos. Al director, productor y coautor del guión Jake Kasdan esto le permitió reunir de nuevo a su elenco original, pero, al mismo tiempo, darles a los personajes una vuelta de tuerca. «En esta ocasión, “Jumanji” muestra mucho más, los escenarios son más variados –hay dunas y montañas nevadas–, todo regado de escenas de acción. No hay límites. Al fin y al cabo, se trata de un videojuego», explica Kasdan. «La premisa es sencilla: ¿Qué aprenderías de ti mismo si te dan la oportunidad de ponerte en la piel de otra persona? Esa es la espina dorsal de la película.

Mientras que el anterior permitía a los protagonistas dejar su mundo y convertirse en otro (un aventurero, un doctor, etc.), en esta ocasión tienen que aceptar quiénes son y cómo el juego ha cambiado sus vidas. Como bien indica el título, ahora pasamos al siguiente nivel en muchos aspectos», añade. Johnson se muestra de acuerdo: «Si hemos tenido la suerte de alcanzar el éxito con la anterior, ahora tenemos el compromiso de hacer algo que la supere. Y creo que lo hemos conseguido. Además, hemos incluido nuevos personajes que considero que les van a gustar bastante al público».

Para Karen Gillian este filme es un sueño: «¿Quién no sueña con meterse en la piel de otra persona alguna vez para saber qué se siente?» –pregunta la actriz de origen escocés–. Creo que esa experiencia permite descubrir y aprender algo nuevo sobre uno mismo, a la vez que te da rienda suelta para hacer un montón de locuras que normalmente no podrías. Interpretar a Martha, la típica estudiante un tanto rarita, me ha gustado mucho porque me identifico bastante con ella».

Por su parte, Kevin Hart se enfrentaba a un verdadero reto. Hart es un torbellino andante y uno de los actores de comedia más valorados de Hollywood. A Kasdan se le ocurrió retarle en esta ocasión. «Hart da vida a Mouse Finbar, que en el juego se convierte en el personaje de Danny Glover. La idea de hacerle interpretar a un personaje con una energía tan calmada nos pareció un giro interesante», afirma el director. Hart aceptó el reto y lo disfrutó: «Dar vida a alguien mayor, que está siempre feliz y es bastante calmado, ha sido muy interesante porque yo siempre tengo un nivel de energía súper alto», afirma. Jack Black también comparte con sus compañeros las ganas de retomar el papel: «Me apetecía mucho volver a reencontrarme con mis compañeros», afirma. En la entrega anterior Black era el avatar de Bethany (la quinceañera sexy), pero en esta será el de Fridge, un atleta que al habitar el cuerpo de Black se verá limitado por su escasa capacidad física.

Ochenta años llenos de testosterona

Cuando el abuelo de Spencer abre la puerta de su casa y recibe a los tres amigos del nieto la vida dará un giro de 360 grados. Quién el iba a decir al octogenario Danny DeVito que iba a estar más musculoso que en toda su vida, gracias a meterse en el cuerpo de La Roca. «¿Estamos muertos? La cadera la noto de lujo», asegura el fornido actor que ha multiplicado exponencialmente su bíceps. DeVito vuelve a regalar una de las interpretaciones más divertidas de su carrera. Ni se retira ni falta que hace. Mientras haya un cuerpo como el de Dwayne Johnson donde meterse...