Política

Cerco a la corrupción

La Caixa avisó a la técnico despedida de la EMT de que el dinero se iba a China

La funcionaria se siente engañada y estafada y no contesta a las preguntas de las partes

La extrabajadora de la EMT no quiso contestar a las preguntas de las partes y solo lo hizo a las de su señoría
La extrabajadora de la EMT no quiso contestar a las preguntas de las partes y solo lo hizo a las de su señoríaKIKE TABERNERKike Taberner

La exresponsable del área de Administración de la EMT, que fue despedida recientemente al descubrirse el fraude de cuatro millones de euros a la empresa pública, prestó ayer declaración al respecto en el juzgado de Instrucción 18 que instruye el caso.

Celia Zafra dijo sentirse una estafada más y realizó una declaración «exculpatoria» -en palabras del abogado de la EMT- en la que solo contestó a su abogado y al juez. El fiscal no asistió a la vista.

Según la declaración de Zafra a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, la declarante no quiso molestar al concejal de la EMT, Giuseppe Grezzi, al «no saber dónde se encontraba», pese a las dudas que le surgieron durante todo el proceso. Fue el propio estafador el que se las despejó y dijo incluso que él sí que había hablado con Grezzi y que estaba todo correcto, e incluso le dijo que el concejal le había dicho que si no entendía algo que le llamara, pero aún así, ella no quiso molestar.

La extrabajadora de la EMT fue «silenciada» por un «acuerdo de confidencialidad muy estricto» que le envió un supuesto trabajador de Deloitte que se identificó como Javier Parada. Este acuerdo de confidencialidad, que era el primero con el que se enfrentaba la extrabajadora, impidió que incluso diera datos al respecto al gerente de la empresa, cuando éste regresó de vacaciones.

La exempleada adujo que en otras ocasiones, el concejal Grezzi había hecho anuncios que no se conocían previamente en la empresa, como cuando dijo que la EMT iba a gestionar un aparcamiento público municipal.

También justificó que hacía tiempo que se rumoreaba en la empresa que iban a gestionar puntos de recarga eléctricos en la ciudad, y pensó que estas transferencias podían tratarse de ello.

Además, según Zafra, la cantidad no le pareció desorbitada ya que en otras ocasiones se habían hecho transferencias similares para pagar nóminas o inmovilizado.

La extrabajadora también explicó que cuando el gerente volvió de vacaciones, le comentó al tal Javier Parada que le iba a pedir la firma para las transferencias, y que Parada, el estafador, le dijo que por el acuerdo de confidencialidad, no podía decírselo. La extrabajadora le creyó.

Durante toda la declaración de Zafra que se prolongó más de tres horas, pese a no contestar al resto de partes personadas (EMT, PP y Caixabank) se intuye que los estafadores supieron elegir el momento, cuando la mayoría de directivos estaban de vacaciones y alguna de baja maternal, y que sabían con qué entidades solía operar la EMT.

¿Qué conocimientos tenía la extrabajadora?

Al final del interrogatorio, el juez instructor formuló a Zafra una serie de preguntas personales sobre el trabajo de su marido y de sus hijos, sobre si ella está autorizada en las cuentas de las empresas familiares y sobre si ha operado a título personal en cuentas en el extranjero. La extrabajadora contestó que no a la mayoría de las preguntas.