Valencia

La Audiencia culpa a Fuset de la muerte del operario en Viveros

Considera el auto que las prisas impuestas por el concejal determinaron el fallecimiento del trabajador durante el montaje de las gradas para los conciertos de Viveros de julio de 2017

El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset
El concejal de Cultura Festiva, Pere Fusetlarazon

La sección cuarta de la Audiencia de Valencia ha rechazado el recurso planteado por el concejal Pere Fuset contra la apertura de juicio por la muerte de un trabajador durante el montaje de los andamios para la celebración de conciertos durante la feria de julio de 2017 en los Viveros de Valencia.

De este modo, el concejal Fuset, de Compromís, se sentará en el banquillo de los acusados después de que la Audiencia de Valencia considera que sus decisiones son las que «desencadenan la instalación de las gradas sin la necesaria seguridad y el fallecimiento del trabajador, en la realización de los trabajos de montaje de las gradas sin las precisas protecciones colectivas ni individuales».

Explícitamente, señala la Audiencia que «fue el citado concejal Pere Sixte Fuset quien, habiendo contratado, en representación del Ayuntamiento de Valencia a T tercios, el 21 de febrero de 2017 para la actuación de los artistas en los conciertos, remitió a Radio Popular, firmada de su puño y letra una carta en la que, con total premura temporal compele a Radio Popular a la aceptación de la instalación de gradas por terceros que o habrían participado en el concurso y es esta decisión del concejal margen de cualquier procedimiento administrativo (...) la que desencadena la instalación de las gradas sin la necesaria seguridad y el fallecimiento del trabajador, en la realización de los trabajos de montaje de las gradas sin las precisas protecciones colectivas ni individuales».

Por si no queda claro, insiste el auto que «en la decisión y actuación personal de Pere Fuset, imponiendo a Radio Popular la aceptación de la modificación de lo proyectado y procedente, desinteresándose de la adopción por los trámite legales de las medidas de seguridad precisa para los trabajadores, y de la práctica imposibilidad de su adopción, por el inminente comienzo de los conciertos (para los que quedaban días), se aprecia por el instructor la presunta responsabilidad penal del apelante (Fuset). Como señala el instructor, se impone por el edil la aceptación de la instalación de gradas a toda prisa».

Y vuelve por tercer vez el contundente auto de la Audiencia a afirmar que «toda esta participación del regidor en los hechos de autos, no puede reputarse baladí, porque puede que no fuera el encargado a pie de obra de realizarla, ni tuviera funciones en materia de seguridad en el montaje e instalación de las gradas, ni diera órdenes en el modo de prestar la actividad laboral, pero tomó la decisión de su realización, al margen de la legalidad, y despreocupándose de las medidas de seguridad para los trabajadores, y así las cosas, no resulta infundado el criterio del instructor de haber sido su intervención impositiva, al margen del procedimiento legalmente establecido, determinante de lo finalmente acontecido».

Por si queda duda, el auto afirma que Fuset «asumió una conducta fáctica absolutamente decisiva para el posterior desenlace fatal para el trabajador, al margen del procedimiento legal y desinteresándose del ejercicio de las competencias de control sobre el peligro que se creaba con la instalación de las gradas».

Infracción muy grave del Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Valencia también recibe el reproche del auto de la Audiencia que señala que «se aprecia infracción muy grave en el actuar del ayuntamiento, por no haber designado coordinadores de seguridad y no haber propiciado la elaboración de un estudio de seguridad y salud; de haberse hecho, la muerta del trabajador podría haberse evitado, y desde esta perspectiva, la relación de causalidad resulta evidente.

Tras conocer ese auto, Fuset ha descartado nuevamente dejar el cargo y aunque ha reconocido que “no es plato de buen gusto”, ha dicho que tiene la conciencia tranquila y ya preveía que el juzgado tomara esa decisión, dada la complejidad de la causa.