Economía

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CaixaBank reduce su beneficio un 14,1 por ciento por los 1.000 millones que ha costado el ERE

El resultado de la entidad sin esta operación hubiera crecido un 20,4 por ciento

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, junto al consejero delegado, Gonzalo Gortázar
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, junto al consejero delegado, Gonzalo GortázarlarazonKike Taberner

CaixaBank redujo su beneficio un 14,1 por ciento durante el año pasado, hasta los 1.705 millones de euros, debido al impacto que ha tenido el coste del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que llevó a cabo la entidad durante el pasado ejercicio. Sin los efectos de esta operación, los resultados del banco habrían crecido un 20,4 por ciento hasta los 2.390 millones.

Así lo ha anunciado esta mañana en Valencia el presidente del banco, Jordi Gual, quien ha asegurado que 2019 ha sido un año muy exigente para el negocio bancario. La guerra comercial entre EEUU y China, los efectos del Brexit, y los problemas del sector del automóvil alemán, son los principales factores que han lastrado “más de lo previsto el crecimiento de la zona euro”. Gual ha indicado que, a pesar de este contexto, afortunadamente la economía española y portuguesa han crecido cerca del 2 por ciento.

Para 2020, el presidente de la entidad ha explicado que prevén que el crecimiento mundial mejorará de la mano del bloque emergente y ha mostrado su confianza en que el brote coronavirus que afecta en este momento a China se controle pronto y no llegue a afectar a la economía mundial.

Moderación del crecimiento en España

Por lo que respecta a la economía española, Gual ha señalado que prevén una moderación del crecimiento económico y de la creación de empleo y ha indicado que “es esencial que el nuevo Gobierno promueva políticas que sean favorables a la confianza y creación de empleo”, así como que “no se descuide la necesidad de seguir progresando en la reducción del déficit público y de la deuda”.

Por otra parte, Gual ha asegurado que el “viento ha soplado de frente” para la banca durante 2019 debido a los bajos tipos de interés marcados por Banco Central Europeo y la Reserva Federal americana, y a la baja demanda de crédito.

“Las bajadas de tipos y las inyecciones de liquidez han tenido efectos positivos a nivel macroeconómico, pero la capacidad que tiene la política monetaria de estimular la política monetaria puede tener efectos contraproducentes y conllevar riesgos, por lo que es importante que se promuevan políticas estructurales y que la política fiscal apoye el crecimiento en aquellos países donde existe margen fiscal”.

El presidente de CaixaBank ha asegurado que “nos encontramos en un momento de gran incertidumbre geopolítica y de rápida transformación que esta contribuyendo a la desconfianza. Tratar de que la confianza se restablezca es cosa nuestra”.

A pesar del entorno de incertidumbre, los indicadores del banco son positivos. El 27,1 por ciento de las nóminas españolas están domiciliadas en Caixabank. La cartera sana de crédito ha crecido un 2,4 por ciento, el ROTE es de un 7,7 por ciento y los ingresos CORE han crecido un 1,2 por ciento.

La tasa de morosidad ha bajado hasta el 3,3 por ciento, y los niveles de liquidez han aumentado en 10.000 millones. En su reunión de ayer el consejo aprobó un dividendo de 15 céntimos por acción lo que supone que la rentabilidad del dividendo es del 5,4 por ciento.

Gual ha señalado que se enfrentan a un 2020 desafiante pero lleno de oportunidades.