Investigación

El plástico se reinventa: test de orina y mascarillas FFP2

El instituto Aimplas fabrica pruebas para detectar el virus en sangre y otros fluidos

Coronavirus tecnología
Los datos sobre la incidencia del Covid reflejan que las grandes capitales han sufrido más el azote de la enfermedadAimplasAgencia EFE

Test rápidos para detectar anticuerpos en sangre pero también en orina y cualquier fluido y mascarillas FFP2 con filtros intercambiables son dos productos innovadores del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) tras haber adaptado su tecnología y su experiencia a la lucha contra la COVID-19.

“En el mercado no hay nada igual”, asegura a EFE el director de Tecnología de Aimplas, Amador García, sobre estos dos proyectos innovadores que ahora, subvencionados por la Generalitat Valenciana, han de ser validados y puestos en el mercado a la mayor brevedad posible.

Sostiene que como instituto tecnológico, con sede en Paterna (Valencia), están “al servicio de las empresas y la sociedad” y con la irrupción de la pandemia estuvieron “atentos a la necesidad” de hospitales y empresas, “fundamentalmente en asesoramiento” sobre materiales de protección y búsqueda de nuevos productos para combatir el virus.

“Desde pantallas faciales de protección, desarrollo de materiales para impresión 3D de ciertas partes de respiradores, así como de mascarillas y ayudar en la búsqueda de proveedores”, apunta. Advirtieron que los sistemas sanitarios se veían desbordados para detectar los nuevos contagios y había que “ampliar la disponibilidad de test rápidos”.

Su estrategia fue “revisar toda la tecnología desarrollada durante años para tratar de dar servicio y respuesta a las necesidades que surgían en la lucha contra la COVID-19”. Actualmente, según García, los kits que existen en el mercado “detectan la presencia tanto de inmunoglobulina G como inmunoglobulina M, los anticuerpos que se generan en el organismo cuando se lucha contra la infección de la COVID, y fundamentalmente, estos test se usan en sangre”.

“Nuestro proyecto busca mejorar la especificidad o selectividad, que aquello que detecte estemos seguros que es COVID y no otro tipo de enfermedad”, explica, y añade que “si apareciera una mutación del virus SARS-CoV-2 se podría adaptar fácilmente el test para detectarlo”.

Lo han logrado adaptando la técnica basada en la modificación de nanopartículas de oro en combinación con polímeros usada para el diagnóstico del cáncer al de la COVID, ya que “permite seleccionar muy bien aquello que queremos, como el virus SARS-CoV-2”.

“Queremos desarrollar un test que no se emplee solo con sangre sino con extracto de mucosas o incluso con orina u otro tipo de fluidos”, subraya mientras recuerda que hay artículos científicos recientes que apunta que existen trazas de anticuerpos frente a la COVID en otros fluidos.

Se trata de “ampliar el tipo de muestras con las que puede trabajar el test rápido como con la orina, que de momento no existen”, sostiene. “Tenemos desarrollada la partícula que es capaz de detectar la COVID y lo hemos validado en sangre, comparándolo con test que hay en el mercado”, apunta; ahora trabajan en colaboración con hospitales para ver cómo se selecciona la muestra de orina y otros fluidos para poder empezar a utilizarla.

Para su puesta en el mercado, incide, hace falta “dar pasos sólidos” y de momento, el concepto está validado y lo siguiente será “diseñar sistemas de producción masiva”, donde Aimplas ya tiene “conocimiento en técnicas de impresión de alta eficiencia”.

“Pensamos que podrá estar en varios meses si todas las etapas van dando buenos resultados. Tenemos confianza en ello por la experiencia previa, pero no queremos crear falsas esperanzas”, asegura.Respecto al desarrollo de una nueva mascarilla, explica que el modelo FFP2 “permite tanto la protección del individuo como del colectivo, protege en ambas direcciones pero son sistemas de usar y tirar y no se puede reutilizar”.

Ante esa necesidad y el alto volumen de consumo, y siguiendo conceptos de economía circular -diseñar en función de tus recursos y optimizarlos-, Aimplas plantea “un diseño reutilizable durante varios ciclos, con lo que se reduce el uso de material, y en el que solo se intercambie la parte del filtro”.Como ventaja, en comparación de las mascarillas íntegramente textiles, “entre en juego la tecnología de producción masiva por inyección para productos termoplásticos”.

“Hemos hecho seis diseños y tenemos que seguir trabajando en los ensayos de validación para la clasificación del producto como mascarilla de protección”, apunta para resaltar que “de este estilo no hay nada en el mercado”. Para ambos productos, cuyos proyectos están presupuestados en unos 90.000 euros cada uno, ya han contactado con Aimplas empresas tanto de la Comunitat Valenciana como de toda España capaces de producirlos, distribuirlos e incluso algunas que “quieren adaptarse o crear una nueva línea de negocio”. “Transformamos la ciencia en oportunidades de negocio para las empresas y crear producto de alto valor”, asevera García, quien defiende que “en los momentos de crisis se agudiza más el ingenio y se pone en valor la base del conocimiento”.