Política

¿Dónde están las camisetas de Oltra?

No debería olvidar que ella y sus huestes pusieron el listón donde ahora no se conforman con bajarlo, directamente lo quitan

Resulta vergonzoso contemplar cómo la izquierda aplica la ley del embudo a su actuación política. Lo vimos ayer mismo cuando la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, defendió con argumento poco creíble, incluso para ella misma, al director general de Política Linguística, Rubén Trenzano (Compromís), contra el que el juez de Instrucción número 9 de Valencia dictó ayer auto de incoación de procedimiento abreviado por el supuesto delito de falsedad en documento público oficial.

El alegato numantino en favor de Trenzano lo hace Mónica Oltra. Sí, sí, la misma que lucía camisetas contra los gobernantes del PP en cuanto aparecía la mínima sospecha, la dirigente de una formación que animaba a los escraches contra Francisco Camps -hoy sigue sin recibir una sola condena- y contra Rita Barberá que murió sin siquiera ser imputada.

No debería olvidar que ella y sus huestes pusieron el listón donde ahora no se conforman con bajarlo, directamente lo quitan, haciendo real el viejo axioma «es más fácil predicar unos principios que vivir de acuerdo con ellos».

Tiene razón la presidenta del PPC, Isabel Bonig, cuando invita a Oltra, a Compromís y al PSPV a ser consecuentes con sus actitudes pasadas «cuando miembros del PP eran imputados, el Botànic y sobre todo la señora Oltra pedían la destitución. Ya saben lo que toca a los procesados. Pedimos coherencia y ejemplaridad».

Lo mismo digo del líder de Ciudadanos, Toni Cantó al conminar a Oltra a cesar a Trenzano y al concejal Pere Fuset, también procesado. Aprovechó para criticarle por no cumplir con sus líneas rojas, por su doble vara de medir. De paso pregunto, ¿dónde están las camisetas de Oltra?. Así es la vida.