Agresión sexual

Un lustro de prisión por abusar de su sobrina

Le realizó tocamientos e intentó violarla en una ocasión

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Fachada de la Ciudad de la Justicia de ValenciaEnrique PalomaresEuropa Press

La Audiencia de Valencia ha condenado a un hombre a cinco años de prisión como responsable de un delito continuado de abusos y agresión sexual en grado de tentativa a su sobrina de 15 años en el domicilio de la abuela de la menor, donde esta acudía a limpiar a cambio de una remuneración simbólica para sus gastos.

La sentencia, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), considera probado que en 2017 el acusado, actualmente de 44 años, vivía en la casa materna y, aprovechando que su sobrina (hija de su hermano) acudía prácticamente todos los días del mes de agosto a limpiar la vivienda de su abuela en cuatro o cinco ocasiones le hizo caricias por la zona de las piernas, los brazos, los pechos o la zona púbica.

Añade que esto ocurría cuando la joven estaba vestida sentada en el sofá o tumbada en la cama, ya que a veces pernoctaba en la vivienda, y en una ocasión le tocó los pechos estando tendiendo la ropa con gente delante.

Una tarde, cuando la joven estaba durmiendo en la cama de su abuela, el acusado se tiró encima de ella, le quitó los pantalones y las bragas e intentó besarla y penetrarla vaginalmente, llegando a hacerle daño, aunque no lo consiguió debido a la defensa de la chica, que comenzó a darle patadas.

La Generalitat Valenciana, que ostenta la custodia de la menor, denunció estos hechos el 2 de octubre y desde el día 25 de ese mes se encuentra vigente la medida cautelar de prohibición al acusado de comunicarse y aproximarse a la chica a una distancia inferior a los 200 metros.

En el juicio la menor volvió a contar el ataque padecido aunque no se observa ningún odio hacia su tío, del que reconoce la buena relación y estima que mantenía con él, pero sí quejas sobre la postura de los familiares opuestos a admitir la verdad de lo sucedido una vez que se decidió a contarlo.

Su tutora, la directora de centro encargada de su guarda y custodia, la primera persona que escuchó de boca de la menor lo sucedido, declaró en la vista oral lo mismo que la víctima, corroborando así la credibilidad de la testigo original y la certeza de sus manifestaciones.

En la misma línea se encuentra el testimonio de tres amigas, que reiteraron que la menor les contó que su tío la tocaba y en una ocasión intentó penetrarla, así como la corroboración de las peritos judiciales, cuyo informe sobre la probabilidad de certeza de la versión de la menor es categórico.

La madre de la menor dijo haber oído de ella que su tío la tocaba, pero como no lo había visto no la creyó; su padre (hermano del acusado) no supo nada en ningún momento, se enteró luego por los familiares; la abuela se expresa en parecidos términos de ignorancia, y una tía, aunque reconoció haber recibido la información de la menor, únicamente la circunscribió a los tocamientos.

Al acusado también le ha impuesto la prohibición de comunicarse y a aproximarse a una distancia inferior a los 1.000 metros a la chica, a su domicilio, centro escolar, lugar de trabajo o lugar donde se encuentre, por tiempo de 5 años, así como la libertad vigilada por tiempo de 6 años, a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad, según recoge

Además, se le ha impuesto al acusado el pago de las costas procesales y una indemnización a la menor, a través de la tutoría de la Generalitat Valenciana, de 6.000 euros por los daños morales sufridos.