Turismo

Benidorm pierde el 73,5 por ciento de la actividad hotelera en agosto

La localidad apenas registró 370.000 pernoctaciones frente al 1,4 millones de 2019

Vista general de la playa de Levante con gran afluencia de público durante este primer día de la segunda quincena de septiembre
Vista general de la playa de Levante con gran afluencia de público durante este primer día de la segunda quincena de septiembreMORELLEFE

Benidorm ha sido uno de los destinos turísticos de la Comunitat Valenciana que más ha sufrido durante agosto pasado los efectos derivados de la crisis sanitaria por la covid-19, al registrar una caída del 73,5 por ciento en la actividad hotelera respecto a 2019, según los datos facilitados este jueves por la patronal Hosbec.

La localidad benidormense apenas registró 370.000 pernoctaciones el pasado mes, frente a los casi 1,4 millones del año pasado.

Los datos revelan también que la caída del mercado internacional en Benidorm se situó en el 80 por ciento y que ha habido un 58,6 por ciento menos de empleados en los 75 establecimientos que abrieron sus puertas en ese destino.

Además, la ocupación media de las habitaciones en la ciudad de los rascacielos del Mediterráneo fue del 55,5 por ciento, lo que contrasta con el 93,3 por ciento de agosto de 2019. Igualmente, descendieron las estancias medias, con 3,5 días de media, en contraste con los cinco días del año pasado.

En el conjunto de la Comunitat Valenciana, las restricciones a la movilidad y las cuarentenas afectaron en mayor medida al turismo internacional, con un descenso del 72,9 por ciento en el número de viajeros y un 79,2 por ciento en las cifras de las pernoctaciones.

Los hoteles abiertos en la región también fueron menos que en agosto de 2019: un total de 968, lo que supone un descenso del 14,3 por ciento. Ello se tradujo en una caída del 43,3 por ciento en el número de trabajadores empleados.

En la Costa Blanca, los turistas alojados en hoteles fueron un 45 por ciento menos en el pasado mes, mientras que las pernoctaciones descendieron un 61,8 por ciento en ese periodo.

En concreto, el 81 por ciento de ellas correspondió a viajeros españoles y solo 163.000 fueron de mercados internacionales. Incluyendo los datos de Benidorm, la ocupación media en la Costa Blanca fue del 57,7 por ciento y la estancia media en este destino se redujo hasta los 2,9 días.

En la provincia de Castellón se superaron las 341.000 pernoctaciones, un 53,7 por ciento menos que un año antes, y solo el 8 por ciento correspondió a extranjeros. La ocupación media fue del 58 por ciento, una de las mejores de la Comunitat Valenciana, pero sufrió un descenso de 21,8 puntos.

La provincia de Valencia, por su parte, registró una pérdida del 44,4 por ciento en el número de turistas alojados en hoteles y un 34,99 por ciento menos de pernoctaciones de españoles.

Esta provincia solo cerró el 10,2 por ciento de sus hoteles, lo que permitió dar empleo a más de 3.000 personas. El dato, no obstante, es un 38,6 por ciento inferior al de 2019. La estancia media se quedó en 2,3 días y la ocupación fue la más baja de la Comunitat, con un 47,8 por ciento.

Por otro lado, Hosbec ha detallado que los hoteles de la Comunitat cerraron agosto con un precio medio diario por habitación de 92,95 euros, un 12 por ciento menos que un año antes. Sin embargo, los ingresos por habitación disponible disminuyeron en un 48 por ciento.

En el ránking de destinos con más pernoctaciones en el mes de agosto todos tienen tendencias negativas, aunque Benidorm se situó en el segundo lugar a nivel nacional, solo por detrás de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).