El PP pide a la Generalitat que rectifique y mantenga la línea 10 de Metro por Ciutat Vella

El concejal del Grupo Popular, Carlos Mundina, ha manifestado que si la decisión de que la línea 10 de Metro no pase por el centro de Valencia, anunciada hoy por la gerente de FGV, es firme, “supondría un nuevo revés para los residentes y comerciantes que están viendo como el gobierno de Ribó y PSOE ha bloqueado e incomunicado los barrios de Ciutat Vella”.

La modificación de líneas de la EMT y el cierre de la zona central con cámaras de control de accesos, ha advertido Mundina, “han convertido el centro en un búnker donde cada vez resulta más complicado acceder tanto para los vecinos como para los compradores del comercios y de los mercados municipales”.

Las declaraciones de la Gerente de FGV descartando la prolongación de la L-10 desde la calle Alicante al Pont de Fusta, ha advertido el edil popular, “de confirmarse supondría la puntilla de muerte a la accesibilidad y conexión mediante transporte público de Ciutat Vella”

Tras los cambios de las líneas de la EMT que han supuesto la desconexión y el alejamiento del transporte público del área central y norte de Ciutat Vella, ha insistido Mundina, “aparcar este el proyecto de la L-10 y dejarlo en el ostracismo, en nada contribuye a la regeneración y rehabilitación del Centro Histórico, y desde luego lastra fijar a la actual población de vecinos y perjudicará la llegada de nuevos residentes a Ciutat Vella”.

Además, la línea C-1 de EMT “es un fracaso ya que ha perdido más de 192.000 pasajeros respecto a la anterior L-5 que abastecía el transporte público en superficie el centro histórico, al igual que ha sucedido con la modificación de líneas con los intercambiadores y desvío de líneas por la calle Colón que ha supuesto reducir la oferta de plazas en un 75 por ciento”

Por todo ello, ha concluido Mundina, “resulta evidente que abandonar el proyecto de prolongación de la L-10 por el subsuelo de Ciutat Vella es una mala noticia, y truncaría las esperanzas de recuperación e impulso del mismo, y desde luego obligaría a seguir manteniendo circulación de vehículos privados por sus calles para garantizar el acceso de vecinos, residentes y comerciantes a sus propiedades y negocios”.