Economía

Ford retomará la negociación del ERE de la planta de Valencia el próximo lunes

La dirección de la compañía llevará su oferta final sobre las condiciones de los 630 empleados que dejarán de formar parte de la plantilla

Fábrica de Ford en Valencia
Fábrica de Ford en Valencialarazon

La planta de Ford en Almussafes (Valencia) comenzará la próxima semana, la última de abril, un descenso de la producción de vehículos ante el desabastecimiento mundial de semiconductores, y continuará, apurando los plazos, la negociación de 630 despidos para ajustarse a la caída de la demanda de algunos modelos fabricados en esta factoría.

El próximo lunes se ha convocado una nueva reunión de negociación del ERE y a ella, la dirección de la compañía llevará su oferta final sobre las condiciones de los 630 empleados que dejarán de formar parte de la plantilla, según han confirmado a EFE fuentes de Ford España.

La aplicación de un ERTE para toda la plantilla, de 7.180 trabajadores, por la crisis de estos componentes electrónicos, que fue anunciado este martes, se inicia ya la noche del próximo día 27 y supondrá la parada de la producción durante veinte jornadas hasta el mes de julio y la supresión del turno de noche, según la información dada por la dirección a los representantes sindicales.

Asimismo, dejará de fabricar la furgoneta Transit Connect durante dos meses y medio -alrededor de 30.000 unidades-, que será el modelo más afectado.

El ERTE en la planta de Almussafes se desarrollará hasta el 31 de julio, una medida con la que se intenta hacer frente a un problema de suministro de componentes que también afecta a otras plantas de Ford en Europa y en Norteamérica y a otras compañías como Renault o Stellantis, que han planteado ERTE para sus plantas de montaje en España.

Los semiconductores o microchips tienen muchos usos en aplicaciones industriales, sobre todo en la fabricación de chips o circuitos integrados que se montan en diferentes elementos de un vehículo; los que llegan a Ford desde otros proveedores se fabrican en China y Japón, con el agravante de que uno de los proveedores japoneses sufrió un incendio hace unas semanas, lo que ha ocasionado una mayor falta de suministros, según fuentes sindicales.

Según el calendario previsto para esta planta, en abril los días 28, 29 y 30 parará la planta de montaje de vehículos; en mayo el ERTE afectará la semana del 3 al 7 y los días 10 y 11 tanto para vehículos como para motores, y los viernes 21 y 28 parará motores; en junio serán ambas plantas las que se paralicen la semana del 7 al 11, y los días 18 y 25 solo motores; y ya para julio se han programado paradas conjuntas los días 2, 9, 14 y 15, y el 19 solo en motores.

Para el Comité de empresa, es necesario concluir la negociación de los despidos antes de comenzar con el ERTE, que se iniciaría ya en el turno de noche del 27 al 28 de abril.

Para el presidente del Comité de empresa, Carlos Faubel, el tiempo apremia dado que el lunes cumplen los 30 días de negociación del ERE y la compañía quiere detener la actividad en vehículos el miércoles en todos los turnos.

Propuesta “insuficiente”

En la última reunión, celebrada el pasado lunes, los sindicatos consideraron insuficiente la propuesta de la dirección, que incluye prejubilaciones a los 56 años y complementar el salario hasta el 80 %, con el compromiso de pagar las cotizaciones a la Seguridad Social por el 100 % de la base reguladora durante ocho años, hasta los 64.

La parte social reclama que la edad de prejubilación se baje a 55 años si es necesario, ya que la bolsa de personal podría ser insuficiente para alcanzar el objetivo de que todas las bajas sean voluntarias, y que el complemento salarial se eleve al 85 %, como se hizo en el ERE de 2020.

La propuesta también incluye indemnizaciones por bajas incentivadas y la inclusión de entre 30 y 60 personas del plan de incapacidades para minorar los afectados por el ERE.

Según el presidente del Comité de empresa, la dirección ha trasladado en la reunión de este viernes que será imposible dar respuesta a todas las demandas sindicales pero que espera alcanzar un acuerdo basado en la oferta que comunique en la próxima cita.

Y ha mostrado su confianza en que “haga el esfuerzo necesario para llegar al máximo posible” de afectados sin tener que hacer despidos traumáticos, aunque reconoce que el coste económico del ERE será importante para la compañía.

El sindicato STM-IV ha dicho esperar que la propuesta del lunes sea “la que necesita y merece” la plantilla, y CCOO, en la misma línea, ha reclamado que la propuesta económica sea tan interesante como para que se repita la situación que se dio en 2020, cuando hubo más voluntarios que puestos de salida.

El despido de 630 empleados supondrá para la planta de Almussafes quedar con una plantilla de alrededor de 6.400 trabajadores, después del crecimiento experimentado desde 2013, para ajustarse a una producción de 1.360 vehículos al día (280 menos) debido a la caída de la demanda de los modelos Galaxy, S-Max, Mondeo y Connect, todos excepto el Kuga.