Juzgan este lunes a la ‘manada de Callosa’ por la violación grupal a una joven de 19 años en Alicante

La Sección Segunda de la Audiencia de Alicante tiene previsto iniciar este lunes el juicio a cuatro miembros de la conocida como la ‘manada de Callosa’, acusados de una violación grupal a una joven de 19 años en el municipio alicantino de Callosa d’En Sarrià.

De no alcanzarse un acuerdo previo de conformidad entre las partes por el que los acusados se declarasen culpables para lograr una rebaja de la condena, el juicio tendrá lugar once meses después de que el Juzgado de Instrucción número 4 de Villajoyosa (Alicante), que asumió la causa, dictase el auto de procesamiento para los cuatro presuntos autores de los hechos.

La agresión sexual que se les atribuye tuvo lugar en el día de año nuevo de 2019, tras pasar la Nochevieja en Benidorm, en un local propiedad de la familia de uno de los procesados ubicado en Callosa d’En Sarrià.

Los cuatro acusados, de nacionalidad ecuatoriana, tienen entre 19 y 24 años. En su primera declaración tras ser arrestados, aseguraron ante la Guardia Civil que no recordaban nada de lo sucedido, puesto que habían bebido alcohol y consumido drogas.

En ese momento, coincidieron en negar que hubiesen mantenido relaciones sexuales con la víctima.

No obstante, el instituto armado halló grabaciones de la presunta agresión sexual en los teléfonos móviles de los acusados, en los que se evidenciaría la oposición de la víctima a mantener relaciones con ellos.

Los cuatro jóvenes serán juzgados por varios delitos de agresión sexual y delitos de descubrimiento y revelación de secretos.

En principio, y salvo que se llegue a algún tipo de acuerdo entre las partes, se enfrentan a penas que suman un total de más de 200 años de prisión, a petición de la Fiscalía y de la acusación particular.

El desarrollo del juicio se ha previsto en cinco sesiones, entre el lunes y el viernes.

El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Alicante ha acordado en un auto que la sesión en la que debe producirse la declaración de la víctima se celebre a puerta cerrada para preservar su intimidad. Esa misma medida se aplicará en las jornadas en las que se lleve a cabo el visionado de las imágenes.