Fondos covid para los autónomos: “Solo he recibido una de las muchas ayudas que solicité”

Marcelo regenta una peluquería en la zona del Marítimo de Valencia. Hace 18 meses, como todos los autónomos del país, se vio obligado a bajar la persiana de su negocio y, por lo tanto, cerrar el grifo de todos sus ingresos. Lógicamente se puso manos a la obra para solicitar todas las ayudas públicas habidas y por haber pero, por extraño que parezca, más de un año después, solo ha recibido una, las últimas puestas en marcha por el Gobierno central y gestionadas por las autonomías, en las que finalmente se incluyó a 80 nuevos sectores, entre ellos, la peluquería.

Nada ha sabido de las ayudas solicitados al Ayuntamiento de Valencia, ni al resto de Administraciones. En el caso de las ayudas del ICO, lamenta que las condiciones que se exigían eran muy estrictas y difíciles de cumplir.

Las ayudas que finalmente ha recibido, dotadas con 2.400 euros para su caso, son las únicas que le han llegado como un balón de oxígeno tras año y medio tirando de ahorros y de la ayuda económica de su pareja y su familia.

Hay que recordar que las peluquerías fueron las primeras en abrir en la fase 0 el año pasado, durante el mes de mayo, de hecho, al principio del confinamiento fueron consideradas sector esencial, aunque rápidamente el Gobierno se dio cuenta del elevado riesgo de contagio que existía en una peluquería en aquellos momentos, por lo que les obligó también a cerrar.

Al ser los primeros negocios en subir sus persianas en mayo del año pasado, cuando existía todavía un gran miedo e incertidumbre, estos negocios se vieron obligados a realizar grandes inversiones en material de protección (mascarillas, geles hidroalcohólicos, filtros de aire, alfombras para desinfectar los zapatos). Un gasto para el que también se anunciaron ayudas para los autónomos, pero que, denuncia Marcelo, tampoco han llegado.

Bajada del IVA

Otro de los problemas que “asfixia” al sector, asegura Marcelo, es el elevado tipo impositivo de IVA al que tienen que hacer frente (21 por ciento, como producto de lujo), una reivindicación que el sector lleva meses clamando, aunque sin que por ahora haya surtido ningún efecto.

De hecho, el Gobierno central anunció la semana pasada que ejercerá su derecho a veto en el Congreso cuando llegue la propuesta -aprobado en el Senado- de reducir el IVA del 21 al 10 por ciento.

Precisamente esta semana, el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, calificó de “cacicada” la anulación de esta votación y pidió a la presidenta de la Cámara alta que permita que se pueda votar la medida en el Congreso de los Diputados.

Maroto se refirió al embrollo ocasionado en el Senado con la enmienda para rebajar al 10 por ciento el IVA de las peluquerías cuya votación fue anulada por la presidenta de la Cámara, Pilar Llop, al afirmar que el sanchismo está agravando la situación de “muchos sectores de actividad”, entre ellos de los servicios.

”El PSOE, por primera vez en la historia democrática de España, ha anulado esa votación porque no le gusta perder votaciones y, cuando no le gusta, las anula”, criticó Maroto, que trasladó que el PP ha requerido a la presidenta del Senado, “pupila de Pedro Sánchez”, para darle “un ultimátum”, que convoque la Mesa para “dar la vuelta” a “su cacicada personal” y permitir que esa ley se pueda votar en el Congreso con la citada reducción del IVA”.